El acuerdo Mercosur-UE y la integración regional
Osvaldo Rosales Ex Director de la División de Comercio Internacional de CEPAL
La negociación UE-Mercosur se reactiva, con nueva actitud de Brasil y nuevas autoridades en Argentina. Las actuales dificultades de Brasil nublan un notable giro en su política exterior. En 2015, el gobierno anunció un Plan Nacional de Exportaciones 2015-2018, abriéndose a negociar acuerdos comerciales regionales y bilaterales, sin discriminación de socios. Desde inicios de 2015, Brasil ha sido proactivo en las negociaciones Mercosur-UE.
Un acuerdo Mercosur-UE sería la mejor noticia para la integración regional. ¿Razones? Primero, la Unión Europea ya tiene TLCs (Tratados de Libre Comercio) en la región con el Caribe, México, Panamá, República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Al incluirse Mercosur, sólo faltarían, por ahora, Bolivia, Cuba y Venezuela, y 30 países ALC tendrían TLCs con la UE con capítulos muy similares en servicios, inversiones, compras públicas, entre otros, temas que no están considerados en la mayoría de los acuerdos intra-regionales.
Segundo, correspondería aplicarnos las disciplinas comprometidas con la UE y que entre nosotros aún no hemos concordado. Sería un paso decisivo para una integración regional, apoyada en libre movimiento de bienes, servicios, inversiones y personas. Esto no tiene porqué ser un movimiento drástico. Puede ser gradual, con excepciones y plazos de adecuación en determinadas normas. Lo menos relevante son las desgravaciones arancelarias, pues ellas o están vigentes o pueden seguir pendientes. Lo relevante es la convergencia de normas, disciplinas y manejo de las controversias.
Tercero sería conseguir la acumulación de origen entre todos los acuerdos de la región con la UE, acumulación que la Unión Europea permite en varios de sus acuerdos. Con ello, las exportaciones de cualquier país de ALC podrían utilizar insumos provenientes de cualquier país de la región con acuerdo con la UE. Esto abriría un espacio inédito a la formación de cadenas de valor regionales. Un mercado regional así unificado, estimularía el comercio intra-regional, alianzas empresariales, exportación de manufacturas y Pymes exportadoras.
Así la UE se habría anticipado a China y a EEUU en concluir el primer acuerdo con prácticamente todo un continente. Esto constituiría un éxito de la política internacional de la UE. Más allá de las actuales tribulaciones económicas en Argentina y Brasil, sería necio subestimar sus potenciales de crecimiento y de dinamismo de sus respectivas clases medias. En el mediano plazo, ello, sumado al efecto favorable sobre la integración regional, sugiere perspectivas más atractivas que las de Europa.
La coyuntura ayuda poco, pero las decisiones estratégicas requieren inteligencia y prospectiva. Brasil se recuperará, y con su nuevo enfoque más exportador, convendrá estar cerca del despliegue de su comercio e inversiones, artífices de la expansión de las translatinas.
Este acuerdo mejoraría el ambiente económico en Brasil, Argentina y América del Sur, brindando buenas oportunidades de negocios a Europa. Sin embargo, la negociación con Mercosur no está en la agenda de la UE, frenada por presiones agrícolas. No será un acuerdo de última generación. Lo importante es tener un acuerdo flexible, aunque parcial, con relaciones UE-Mercosur en un nivel más compatible con el peso de ambas agrupaciones en la economía mundial.
La visión estratégica del impacto regional de este acuerdo no está presente en los liderazgos latinoamericanos. La Unión Europea debe percibir masa crítica regional al respecto: respaldo de quienes ya tienen acuerdos con la UE; de la Alianza del Pacífico; de nuestros embajadores en Bruselas y de las agrupaciones empresariales. Esto puede ser un tema relevante en la gradual convergencia Mercosur-Alianza del Pacífico.
Un Mercosur más amigable con el comercio y las inversiones, sería gran noticia para la región, la integración regional y la salud de la economía mundial. La UE puede jugar un rol importante en este desafío y ojalá pueda entenderlo.