La urgencia de fortalecer las cajas de compensación
Eusebio Pérez Vicepresidente Asociación de Cajas de Compensación
Sustituir la entrega de préstamos otorgados a sus afiliados por el sistema previsional de la época y dotar a las Cajas de Compensación con una alternativa que les permitiera -en ausencia de cotizaciones empresariales- financiar sus esquemas de beneficios sociales, fueron las improntas que permitieron a estas entidades incursionar en la gestión del régimen de crédito social, labor que han desempeñado desde 1974 bajo la fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social y de la Contraloría General de la República.
La necesidad de generar recursos financieros destinados a atender a una mayor población afiliada fue un desafío para la industria, lo que llevó a sus actores a incursionar en la emisión de instrumentos de oferta pública como alternativa complementaria al sistema bancario. Esta nueva realidad hizo necesario que a la fiscalización original se uniera la Superintendencia de Valores y Seguros, y la Superintendencia de Bancos por la aplicación de tasas de interés dentro de los márgenes que la ley establece.
No cabe duda que se trata de un sistema regulado, y que ha podido sostenerse en términos financieros gracias al apalancamiento que le ha brindado principalmente la banca. La autoridad ha precisado que el principal activo de estas Cajas está representado por los casi US$ 3.000 millones colocados en sus regímenes de crédito.
En materia de gobierno, la ley establece que por la vía de la designación o de la elección, los estamentos laborales y empresariales deberán estar representados en sus directorios, permitiéndose incluso que los entes que hubieren concurrido a la constitución de la respectiva Caja, puedan designar uno o más directores empresariales. Es positivo que los directorios, en el estamento laboral, sean integrados por miembros elegidos por votación de los trabajadores afiliados, y en el estamento de empleadores, por miembros nominados por la entidad gremial que dio origen a la respectiva CCAF. Esta fórmula permite la participación de los trabajadores afiliados, y garantiza en mejor forma la independencia de los integrantes del directorio respecto de la administración y gerencia general de la entidad.
La magnitud de los recursos que administra el Sistema de Cajas; la importancia que sus prestaciones y beneficios representa para los afiliados a ellas, en especial de los segmentos C, D y E, particularmente en el ámbito de la inclusión financiera; y la necesidad de preservar y expandir los espacios de entendimiento y convergencia entre trabajadores y empleadores, hace indispensable fortalecer y asegurar el funcionamiento eficiente del sistema.