Medidas para destrabar inversiones
Un nuevo catastro de proyectos a destrabar que suman cerca de US$ 65.000 millones acaba de levantar el comité pro inversión conformado a fines del año pasado luego de que la presidenta de la República pidiera a sus ministros del área económica redoblar esfuerzos para que cuestiones burocráticas o ineficiencias en las tramitaciones demoraran iniciativas de inversión clave para enfrentar el escenario de mayor desaceleración en que está inserto el país.
Capitaneado desde junio de este año por el Ministerio de Economía, fue la aplicación de un conjunto de criterios más amplio el que permitió identificar un mayor número de proyectos en condiciones de ser abarcados por los esfuerzos de seguimiento y control de gestión que favorezcan un más rápido desarrollo.
En la cartera de iniciativas hay varios proyectos del ámbito energético (líneas de transmisión, centrales térmicas e hidroléctricas) y minero (donde Codelco resulta ser un actor relevante), que suman un nivel significativo en términos de montos, aunque en términos tácticos la prioridad oficial estará puesta en un stock cercano a US$ 19.000 millones en inversiones de las áreas energética e infraestructura.
El esfuerzo oficial es bienvenido y no puede sino ser alentado, aunque a la luz de lo ocurrido a nivel local e internacional en los últimos meses podría requerir de señales extra. En efecto, no pocos inversionistas han apuntado que las reformas en marcha (tributaria, legal y constitucional) y la mayor volatilidad del escenario externo que ha pegado fuerte a los emergentes invitan a revisar los supuestos con que se evaluaron originalmente algunos proyectos, cuestión que últimamente ha sido muy evidente en el sector minero.