Faltan mujeres en el mundo de las criptomonedas. Aunque su número como inversionistas o usuarias está creciendo rápidamente, su integración a la construcción y creación de modelos de estos nuevos activos aún es escasa. Ello, pese a que según un reciente estudio, cada vez que una mujer entra a una startup del sector, la firma tiene una mejor performance.
El análisis de los investigadores Christian Pinto de la universidad de Talca y Alexander Guzmán y María Andrea Trujillo, del Colegio de Estudios Superiores de Administración de Colombia, arroja los mismos resultados que hasta ahora han demostrado diversos análisis a la conducta financiera de las mujeres en la banca tradicional: donde están hay menos fraude, mayor innovación, y sobre todo resiliencia.
El análisis fue publicado hace algunas semanas en la revista Sustainability y el texto subraya la preocupación por las estafas en torno a estos activos en sintonía con la reciente alerta de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos sobre pequeños inversores de ese país que han perdido millones de dólares en este negocio. Esta semana, además, China prohibió a las instituciones financieras y empresas de pago de ese mercado que operen con monedas virtuales y advirtió sobre su alta volatilidad.
Hasta ahora el temor a ser defraudadas y la falta de conocimientos técnicos son las principales razones que mantienen a las mujeres alejadas de las criptomonedas. Según datos de la industria, y un reciente informe de la popular plataforma de inversiones eToro a 2020 solo el 15% de quienes apuestan por Bitcoin son mujeres.
En Asia y Estados Unidos esta industria está más consolidada, sobre todo por el interés de grandes entidades como JP Morgan, Goldman Sachs, Tesla y PayPal, que ya operan servicios de criptomonedas. La “explosión” en América Latina se está dando de la mano de startups y miles de usuarios, sobre todo en Colombia, Argentina y Venezuela.
“Este estudio tuvo como propósito probar los efectos que tiene la diversidad de género en equipos emprendedores cuando están en proceso de obtener financiamiento mediante la emisión de criptomonedas (ICOs)”, dice Christian Pinto, de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca y uno de los autores del informe. El investigador añade que se trata de un terreno en el que todavía hay una mayoría no equilibrada y no hay diversidad de género. Añade que es necesario incentivar a las programadoras y desarrolladoras de código a subirse a las plataformas blockchain y a la creación de proyectos digitales.
Usando una base de datos con 875 emprendimientos a nivel mundial que emitieron su propia moneda virtual entre 2017 y 2019, la investigación arrojó que solo un 13% de los equipos emprendedores tenían a mujeres y apenas el 6% de los proyectos fueron fundados por éstas. Por si no fuera del todo malo, solo en el 4% había una gerenta general.
Pocas ingenieras y desarrolladoras
Pinto subraya que el interés por el sector está creciendo en medio de una tendencia clara de entrada de más actores y la decisión de los gobiernos de regularlo.
En América Latina, el uso de las critpomonedas podría ayudar a mejorar la inclusión financiera o aliviar la vida a personas en lugares como Venezuela, donde las billeteras virtuales están reemplazando a la totalmente desvalorizada moneda local o al dólar en algunos casos.
“Este resultado es importante cuando consideramos que el uso de criptomonedas para financiar emprendimientos puede ser una alternativa para aliviar algunos de los sesgos que sufren emprendimientos liderados por mujeres en los mercados de capitales tradicionales”, añade el investigador.
El estudio también muestra la baja participación de mujeres en distintas áreas de emprendimientos tecnológicos: solo el 8% de las desarrolladoras e ingenieras son mujeres.
Aporte a la viabilidad
Debido a que en el mercado de criptomonedas la regulación es inexistente, cerca del 70% de las divisas analizadas en el estudio tuvieron una vida de no más de 6 meses de duración. Y varias eran puras estafas. “Nuestros resultados muestran que la diversidad de género en posiciones de liderazgo disminuye la probabilidad de fracaso y abandono del proyecto”, explicita Prieto, académico de la Universidad de Talca.
De hecho esa fue una de las tesis de la investigación. “Uno de nuestros argumentos es que las mujeres son, en promedio, menos propensas al fraude que los hombres. Esto es confirmado por estudios previos que muestran, por ejemplo, menos fraudes contables por parte de empresas lideradas por mujeres”.
En todo caso, la investigación sostiene que el mayor aporte de la mujer a la viabilidad del proyecto en el largo plazo se ve en posiciones críticas, como cuando la mujer es fundadora del negocio, está a cargo de las responsabilidades legales o financieras.
Pinto destaca que la participación de mujeres en posiciones de liderazgo en el criptoemprendimiento reduce la probabilidad de que la emisión de moneda sea una estafa o de que el proyecto fracase rápidamente, luego de recolectar fondos de inversionistas.
¿QUÉ SON LAS OFERTAS INICIALES DE MONEDAS (ICO)?
ICO (Initial Coin Offering) es una nueva forma de financiamiento, basada en contratos inteligentes escritos usando la tecnología blockchain. El emprendedor crea una criptomoneda que luego vende a inversionistas para financiar el proyecto. Los inversionistas luego pueden usar esta criptomoneda para comprar los productos o servicios que ofrecerá el emprendimiento en el futuro.
Según un informe a julio de 2020 de ICOBench.com, uno de los sitios web más populares sobre las ICO, entre 2017 y 2019 salieron al mercado más de 5.700 monedas virtuales diferentes que recaudaron más de US$ 27 mil millones.
El problema es que las ICOs se pueden usar también para fraudes descarados. Por eso, para el inversionista medio no son activos muy recomendados, porque puede ser difícil llevar a cabo una investigación sobre los proyectos antes de invertir.
El regulador de Estados Unidos, la SEC, alertó hace algunos meses sobre los peligros de estafas en las ICO para aumentar de manera artificial el precio de una moneda a través de noticias engañosas. Una vez que la moneda sube, las venden y cuando el precio cae haciendo que los inversionistas pierdan su dinero. “El mercado está plagado de asimetrías de información y estafas, por lo que es un buen lugar para examinar las hipótesis respecto a los efectos de la diversidad de género en posiciones de liderazgo”, añade Pinto.
Hasta ahora una de las ICO más exitosas del mundo ha sido la de NXT, un proyecto de blockchain que nació en 2013 y que se ha valorizado más de mil veces. En cambio, la ICO de la cripto Giza terminó con más de US$ 2 millones defraudados y acusaciones en la justicia de Estados Unidos.
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