Un fuerte revuelo y tensión al interior del gabinete provocó el alza que experimentarán las bencinas durante esta semana. Pese a la agitada jornada, finalmente sólo se anunció que el Sistema de Protección de Precios de los Combustibles (Sipco) sería evaluado, pero sin un plazo definido.
Los protagonistas, que entregaron versiones encontradas del camino que seguiría la autoridad en esta materia fueron: el presidente de la República, Sebastipan Piñera; los ministros de Hacienda, Felipe Larraín; de Energía, Rodrigo Álvarez; y de Economía, Pablo Longueira; más el vocero Andrés Chandwick.
Las reuniones para analizar el tema comenzaron el domingo en la casa del presidente, donde participaron Longueira y Álvarez. Y ayer a primera hora, el ministro de Economía informó que en la cita el presidente pidió al titular de Energía, que entregara una “propuesta de corrección” al Sipco durante la tarde del lunes.
“Quedó en que hoy (ayer) el ministro propondrá correcciones y simulaciones para que estas alzas no se traspasen en forma significativa por efecto del tipo de cambio y eso tenga impacto en la inflación”, dijo Longueria.
En la misma línea, y también durante la mañana, el ministro Álvarez sostuvo que a partir de la petición que les hizo el mandatario, él y el ministro Longueira analizarían “los cambios de parámetros, de legislación o qué otras alternativas podemos asumir para modificar esta situación de precios de los combustibles”.
En La Moneda
Estas declaraciones fueron refrendadas al mediodía por el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, al descartar “por el momento” eliminar el Impuesto Específico a los Combustibles -como lo piden parlamentarios de la Concertación- puesto que se estudiarían medidas para mitigar las alzas.
Luego, se anunció que el presidente Piñera había citado a una reunión para las 16:00 horas en La Moneda a los ministro Álvarez, Longueira y Larraín. La reunión duró sólo 20 minutos y a la salida el titular de Energía salió raudo advirtiéndo que durante la tarde habrían novedades. Por el costado opuesto de palacio salieron juntos Longueira y Larraín sin dar declaraciones.
Posteriormente, desde Hacienda se anunció una conferencia de prensa para las 18:00 horas, porque el jefe de las Finanzas Públicas se referiría al precio de los combustibles. Según fuentes ligadas al proceso, el protagonismo de Larraín habría provocado el malestar de Alvarez, ante lo cual se ratificó la conferencia para las 18:15 horas y se anunció que en ella también participaría el ministro de Energía.
Malestar evidente
Pero, el titular de Hacienda comenzó solo y no esperó a Álvarez, quien llegó diez minutos después y demostró su malestar durante todo el acto e incluso al finalizar la conferencia, para finalmente cruzar desde el Ministerio de Hacienda hacia las oficinas del vocero de gobierno, Andrés Chadwick.
En el intertanto, Larraín afirmó que las bencinas subirán aproximadamente $20 el litro y no $35 como había previsto la consultora Econsult el viernes pasado y que el Sipco “no tendrá modificaciones en el corto plazo”.
Explicó que el aumento se descompone en dos partes, puesto que en el cálculo el efecto del tipo de cambio significó un alza de $34, mientras que el del precio internacional es de $14 de baja, lo que da como resultado la variación al alza de $20 por litro. Asimismo, recordó que ningún mecanismo puede atenuar fluctuaciones cambiarias.
Además, descartó una reducción o eliminación del impuesto específico a las bencinas.