Hasta la comisión de Hacienda del Senado llegó el candidato a nuevo consejero del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Joaquín Vial, para exponer sus credenciales para integrar la entidad en reemplazo de Jeannette von Wolfersdorff, quien renunció sorpresivamente al cargo hace dos semanas cuando aún le restaban dos años para cumplir su período.
El economista, exdirector de Presupuestos entre 1997 y 2000 y exconsejero y vicepresidente del Banco Central entre 2012 y 2022, partió lanzando desde entrada una advertencia: "Los años que vienen serán determinantes para el rumbo que tomará la economía chilena en las próximas décadas", lo que es uno de los principales "desafíos" para las finanzas públicas, manifestó.
Asimismo, quien hoy ejerce como investigador principal en Clapes UC planteó se han ido "consumiendo" las holguras que gozaba el sector público en las últimas dos décadas, por lo que "entramos a un territorio de luces amarillas y es urgente hacerse cargo del deterioro sostenido de las finanzas públicas, y de tomar medidas para quebrar la tendencia creciente de la deuda pública que hemos venido arrastrando por cerca de dos décadas, y que ya nos tiene muy cerca de alcanzar el límite de deuda prudente de 45% del PIB".
Por lo tanto, Vial aseguró que está "de acuerdo" con el diagnóstico que ha planteado el CFA en lo más reciente y que le ha llevado a enfrentarse con el Ministerio de Hacienda por el estado de las arcas públicas.
"La advertencia del CFA yo la interpreto como la necesidad urgente de ajustar las metas de balance estructural de manera de asegurar que nos mantenemos por debajo del 45% del PIB. La discusión futura debe enfatizar el cumplimiento de este objetivo. A futuro se va a necesitar generar más holgura que la actual, ya que niveles de deuda del 42% del PIB nos deja en el límite si hay un choque externo adverso, algo muy probable en el entorno internacional tan volátil como el actual", manifestó.
De hecho, Vial recordó que en 2007 el país tenía una deuda neta positiva. O sea, que era acreedor con el resto del mundo, por lo que también puso el foco sobre el aumento que han experimentado los gastos por intereses de la deuda.
"El pago de intereses de la deuda está consumiendo una proporción creciente del Presupuesto. Esto está reduciendo los espacios de maniobra del Fisco y del propio Banco Central ante choques externos adversos", apuntó el economista y magíster de la Universidad de Chile, con un doctorado en la disciplina de la Universidad de Pensilvania.
Prioridades para el Consejo
Otro de los desafíos que expuso Vial es que el tamaño del mercado de capitales chilenos se ha ido reduciendo tras los retiros de fondos de pensiones durante la pandemia, lo que dificulta que el Fisco pueda financiarse en el mercado local sin afectar al alza las tasas de interés, dado que la deuda que coloque el Tesoro tendrá un premio por riesgo más alto: "Estamos en una situación más vulnerable", aseguró.
El economista recalcó que hay un "desafío importante" para la regla fiscal, ya que -dijo- hay problemas metodológicos para calcular la brecha entre el Producto de tendencia y el efectivo, lo que tiene implicancias sobre la meta de balance o déficit estructural que se establece el sector público. Dijo que una de las prioridades en el CFA debe ser afrontar este tema.
"Hay que hacerse cargo del cálculo de la brecha de PIB y que funcione mejor para calibrar la regla. Soy un fan de la regla fiscal", dijo el académico de la Universidad Católica.
El rol del CFA
El postulante fue consultado por los senadores respecto de las últimas controversias entre Hacienda y el CFA debido al énfasis de este último sobre el incumplimiento de las metas fiscales.
Vial respondió que "no es rol" del Consejo decirle al Gobierno dónde recortar el gasto o qué impuestos aumentar para tener mayores ingresos, sino más bien decirle si está o no cerca del límite de deuda prudente y evaluar las medidas que sugiere el Ejecutivo.
"La voz del CFA tiene que ser muy importante para analizar las metas de balance estructural hacia adelante y debiera ser prioridad en los próximos años. (...) Si el CFA no es capaz de decirle al Gobierno (...) y al Congreso que no se están tomando en cuenta cuestiones de sostenibilidad fiscal, es obligación del CFA hacerlo ver (...) Si no se están proponiendo medidas fiscales suficientes, el CFA no puede ser tímido, pero sí ser cuidadoso (...) la responsabilidad de la política fiscal es del Ejecutivo y del Congreso legislando", dijo, enfatizando que las opiniones del Consejo tienen que tener el debido respaldo técnico.
En materias más específicas, el economista dijo que el mandato del Consejo es "acotado" y su staff de asesores es pequeño, por lo que "tampoco podemos pretender tener una segunda Dirección de Presupuestos". También, dijo que hay que mirar con "cuidado" los reajustes de remuneraciones anuales en el sector público, ya que un cuarto del Presupuesto total se destina al gasto en personal.
"Vienen tiempos de aprietes del cinturón fiscal y, ahora más que nunca, se va a necesitar evaluar con mucha rigurosidad la sostenibilidad de las finanzas públicas. El próximo Gobierno, quienquiera que gane, deberá diseñar un plan de ajuste que permita reducir el tamaño de la deuda en un plazo razonable, que al mismo tiempo no provoque trastornos macroeconómicos ni perjudique la entrega de servicios públicos esenciales para la gente", cerró Vial, cuya nominación fue visada por la comisión y ahora será analizada por la Sala del Senado, cuyo quórum de aprobación es de 2/3 de los senadores.
En caso de ser ratificado, se integrará al organismo hasta el 25 de julio de 2027 -con posibilidad de ser reelecto para un nuevo período de cinco años- y con altas posibilidades de convertirse en el presidente del CFA, en reemplazo de Jorge Rodríguez Cabello.