Chile ha avanzado en institucionalidad científica, pero enfrenta desafíos profundos en su sistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCI): financiamiento insuficiente, baja inversión privada, instrumentos limitados y una débil conexión entre actores.
Este es el diagnóstico de la presidenta del Consejo Nacional de CTCI para el Desarrollo, Silvia Díaz, un organismo autónomo que asesora a la Presidencia de la República en estas materias, aportando una mirada estratégica de largo plazo, más allá de los ciclos políticos.
Hoy, la también exministra de Ciencia, lidera la construcción de la Estrategia Nacional CTCI 2026-2029, la séptima actualización, que busca orientar las políticas públicas en un contexto de transición digital, crisis climática y de democracias, y transformación social.
“Uno no puede esperar que el sector privado venga e invierta todo lo necesario en CTCI si el Estado es el que invierte poco”.
En mayo iniciaron un proceso de consulta pública para recoger ideas, comentarios y propuestas ciudadanas que puedan alimentar el trabajo del Consejo, la que estará abierta hasta julio de este año. Luego, incorporarán algunas de las sugerencias en un borrador que presentarán en noviembre a los Consejeros del Consejo Nacional de CTCI, para su revisión, validación y ajustes.
Posteriormente, en mayo de 2026, se entregará el documento final de la estrategia al nuevo Presidente (a).
En entrevista con DF, Díaz afirmó que la clave para avanzar hacia un desarrollo sostenible es fortalecer la CTCI como base estructural del país.
- ¿Cómo está Chile hoy en materia de ciencia,tecnología, conocimiento e innovación?
- Chile tiene un ecosistema robusto, pero fragmentado, que es débil en sus relaciones y con instrumentos que ya no responden a las necesidades actuales. Por ser un país con muchas regiones, y no todas con las mismas capacidades y masa crítica, es difícil tener la misma robustez a nivel regional.
Por eso, la actualización de la estrategia vendrá con mensajes bien directos para los tomadores de decisiones en instrumentos y políticas públicas en CTCI, para que sean más concretas y el ecosistema más dinámico y conectado.
- ¿Dónde está el mayor cuello de botella?
- En el financiamiento. Casi la totalidad de los instrumentos que financian la CTCI básica, investigación y becas responden a transferencias directas o subsidios. Y cuando uno tiene problemas de crecimiento económico es difícil que solo existan subsidios.
Por más que ocurra la intervención de un gobierno, si no tienes los ingresos no hay forma de crecer en CTCI. Por lo tanto, deben existir sistemas de reordenamiento que no sean solo subsidios. En innovación, por ejemplo, Corfo tiene instrumentos de más amplia categoría o aplicación de bonos verdes.
- ¿Y el sector privado está al debe en financiamiento para CTCI?
- Si ves los números, la falta de inversión privada no se puede esconder, pero las estadísticas dicen que cuando el Estado invierte mucho más, el sector privado adquiere la confianza necesaria para equiparar esa inversión. Y eso en Chile todavía no pasa porque la inversión pública es muy baja. Uno no puede esperar que el sector privado venga e invierta todo lo necesario si el Estado es el que invierte poco.
Avances y proyecciones
- ¿Cuál es el balance de la estrategia vigente?
- Las estrategias no mueren con un gobierno. La de 2026 es la actualización de la que está vigente desde 2022. Esta traía un cambio de paradigma central y necesario: entender que hay tres dimensiones que coexisten: ambiental, sociocultural y económica. Y una no es más importante que la otra, sino que para transitar a un desarrollo sostenible se debe entender que estas se sostienen una a otra. Esa nueva imagen la tomamos muy fuerte para la nueva estrategia, sobre todo en un mundo en que la CTCI está siendo más cuestionada y todos estos fenómenos de cambio global dan oportunidades y amenazas para nuestro país. La clave es entender que la ciencia, tecnología e innovación es la respuesta para llegar a un país desarrollado. No hay otra forma.
- ¿Tienen métricas de cuánto se avanzó en este Gobierno?
- Trabajamos con diversos indicadores. Uno es entender cómo está nuestro ecosistema y si se ha fortalecido por las políticas públicas impulsadas por cada gobierno. Y en este caso, tenemos varios ejemplos de éxito, como el proyecto Capital Natural (aporte de la naturaleza en la economía) que se lanzó en esta administración y es el único país en la región que está trabajando en esto. También se creó el Instituto para la Resiliencia ante Desastres, que nació de una comisión mandatada al Consejo.
- ¿Cómo se está construyedo la próxima estrategia y cuáles son los ejes?
- Se está construyendo con actores de nuestro ecosistema y representativa a nivel regional. No quiero contar ningún avance, porque más adelante tendremos cosas mucho más concretas. Estamos en una etapa previa, de recopilar todo lo que hemos ido trabajando estos últimos tres años. Entonces, es muy prematuro dar algún resultado y alguna directriz en específico.
El sello que le queremos dar es el rol central que tiene la CTCI para transitar al desarrollo sostenible y para eso uno debe constituirse como base del desarrollo desde la resiliencia y considerar el mundo de las ciencias sociales y humanidades para entender los fenómenos complejos.
- ¿Incluirá la inteligencia artificial generativa?
- Vienen varias recomendaciones bien específicas y de forma muy transversal porque afecta a todos. Por ejemplo, el desarrollo de la ciencia ahora es mucho más fácil con esta tecnología. Puede reemplazar a un montón de científicos.
Además, es un sector en el que Chile también está apostando de manera competitiva y económica, por lo tanto no lo podemos obviar.