Por Cristián Rivas
En el último consejo ampliado de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), hace pocos días, se dio un hecho muy particular. Entre los asistentes había tres personas con el mismo nombre: Ricardo Ariztía. Es algo que no muchas veces se ve y por lo mismo se hizo un reconocimiento a estas tres generaciones, integradas por el abuelo Ricardo Ariztía Ruiz (92), elegido consejero del gremio hace 45 años, su hijo Ariztía de Castro (66), reconocido por su rol como presidente de la SNA y luego de la CPC -hoy director de Indap-, y el recién integrado a estas lides, Ricardo Ariztía Tagle, que a sus 35 años asumió como director del gremio agrícola.
Conversamos con el menor de estas tres generaciones, para hacernos una idea de cómo ve la agricultura, las dificultades que enfrenta el sector y la visión que tiene sobre el trabajo gremial. De profesión ingeniero comercial, dice que toda su vida ha estado ligado al ambiente, porque de niño sus salidas de fin de semana eran junto a su padre a distintos campos de Talagante y Melipilla.
- ¿Cuál es tu visión de la agricultura del siglo XXI?
- Chile tiene un fuerte potencial en agricultura y debemos saber poner atajo a la pérdida de competitividad del sector. El clima mediterráneo, las barreras naturales para mantener el patrimonio fitosanitario, el gran conocimiento de todas las personas que trabajan en las diferentes industrias, la capacidad de emprendimiento y el estar a contraestación con los mercados que más consumen, entre otras cosas, nos auguran un buen futuro, pero hay puntos importantes que debemos corregir.
- ¿Cuáles?
- Por mucho potencial que tengamos, todo tiene su límite y con un tipo de cambio como el actual estamos destruyendo mucho valor. Los privados tenemos mucho que hacer; innovación continua, mejoramiento de procesos, capacitación. Estoy convencido de que cada día existen empresas pequeñas y grandes trabajando en la búsqueda de mayor competitividad y ganar la batalla al tipo de cambio, de lo contrario explíqueme cómo se hace para sobrevivir en un negocio que ha aumentado los costos 70% en 4 años y ha bajado el precio de venta en 30%. Aquí los privados han hecho el trabajo.
- ¿Y el Estado?
- Hay temas que debemos trabajar en conjunto: el tipo de cambio, una ley laboral acorde a la agricultura donde se trabaja con productos perecibles y con la variable clima, se necesita flexibilidad y eso no significa pagar menos, todo lo contrario.
-¿Cómo ves la actividad gremial?
- Veo que es necesario seguir potenciando los gremios y particularmente reforzar la SNA con más poder, con más participación de los agricultores.
- ¿Qué esperas de tu cargo como director en la SNA? ¿Quieres presidir el gremio algún día?
- No tengo esa aspiración, las cosas van cayendo por su propio peso y habrá que ver como avanzan.
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