El sello verde de Costa Rica

La biodiversidad y el cuidado del medioambiente, son dos de los motores que mueven a Costa Rica. Y tiene, además, un desafío no menor: convertirse en 2012 en un país carbono neutral. Una estrategia con la que no solo el gobierno se ha alineado, ya que el sector productivo también ha adherido y gran parte de sus empresas y servicios están creando procesos y productos amigables con el medioambiente. 



Actividad productiva


Costa Rica está muy centrada en la exportación. En 2011 totalizó US$ 10.502 millones en envíos y de estos un 34% correspondió a productos electrónicos y un 17% a alimentos, de acuerdo a las cifras de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).

En el área de la agricultura, las principales exportaciones son losproductos frescos (74%); y café, té y especias (16%).

Dentro de los productos frescos, el principal es el plátano, que corresponde al segundo más exportado del total de envíos. Un ejemplo de ello es la compañía Bananera Surá, cuya producción está destinada prácticamente en un 100% a los envíos internacionales. Además, la firma agroindustrial está enfocada en la producción sustentable. En sus fincas Balatana, ubicada en la zona de Cariari, y Fama cuenta con la certificación de RainForest Alliance, la que asegura que sus productos están desarrollados de manera sustentable. Y en sus procesos productivos la bananera utiliza un abono orgánico hecho a partir de los desechos de las platas, a las que se les hace un tratamiento semi orgánico para producir “abochachi”, como denominan al abono. 
También existen empresas que no solo aplican esta filosofía verde en sus procesos sino que han creado nichos de negocios a partir de esa premisa. Por ejemplo, Florex es una compañía de productos de limpieza biodegradables. Su fábrica está construida para contar con la mayor cantidad de luz natural y la estrategia llega hasta los envases de sus productos, que están hechos a partir de aceite de maíz. La compañía es la más importante en este tipo de productos en Costa Rica y ahora está en pleno proceso para buscar otros mercados. Chile es uno de ellos.

“Hemos estado en Chile y vemos que cada día hay más interés por contar con productos amigables con el medio ambiente, hay una oportunidad de crecer que a nosotros nos interesa”, dice Silvia Chaves, vicepresidenta de la compañía, quien además agrega que si bien este tipo de productos aún es un nicho pequeño de negocios, lo cierto es que la preocupación y el conocimiento de las personas va cada día creciendo, “ y nosotros vamos creciendo con ellos, no es una quimera creer que se puede hacer negocios cuidando el medioambiente, estamos demostrando que sí se puede”, sostiene.




Tecnología


Fue en abril de 1997 cuando Intel Corporation, la mayor productora de circuitos integrados del mundo, puso su primera piedra en Costa Rica. Al año siguiente, inició sus operaciones en ese país. En la actualidad, cuenta con aproximadamente 2.800 trabajadores directos. En la operación costarricense de Intel se ensamblan y prueban microprocesadores para exportar al mundo, se diseñan circuitos electrónicos, y se prestan servicios informáticos, financieros y contables para la Corporación Intel. Además de su campus de 52 hectáreas en Belén, Intel Costa Rica también tiene oficinas ubicadas en Ultrapark y America Free Zone, en Heredia, donde se realizan labores del área de Tecnologías de la Información, entre otros servicios. La planta de producción ronda los 27.237 metros cuadrados.

En la compañía señalan que son US$ 23 mil millones el monto de exportaciones acumuladas de Intel Costa Rica desde su inicio, convirtiéndose en la mayor exportadora de Costa Rica y contribuyendo al 8% del PIB entre 1998 y 2011. Además, la compañía ha invertido US$ 900 millones en 15 años. El compromiso inicial contemplaba US$ 115 millones.

Por otro lado, la firma tecnológica también se ha alineado con la sustentabilidad: un 78% de los residuos sólidos son reciclados; han economizado 12,5 millones de Kv/hora en cuatro años a través del uso de sistemas eficientes en el consumo de energia y han economizado un 20% del agua utilizada en el proceso industrial, lo que significa que 100 mil metros cúbicos de agua han sido ahorrados en los últimos dos años.




Pura vida


“Pura vida” es el tradicional saludo de los costarricenses. Y no solo se queda en las palabras. Es el país mejor posicionado como Marca País en Latinoamérica de acuerdo al Country Brand Index . Se encuentra en el lugar 25, mientras que Brasil está en la ubicación 28 y Chile en el puesto 54.

El turismo es uno de los capitales del país y también ese sector está fuertemente alineado con la estrategia medioambiental.

Por ejemplo, el exclusivo Pacuare Lodge, ubicado en la selva tropical costarricense a orillas del Río Pacuare, es totalmente sustentable y cuenta con una reserva de 300 hectáreas de bosque tropical lluvioso. El agua es calentada con paneles solares y cuentan con sistemas de evacuación de aguas servidas de bajo impacto. Al lodge se llega y se sale a través de una travesía en rafting y cuentan con actividades como canopy y observación de la naturaleza.

Por otro lado, en el hotel Arenal Kioro Suites & Spa, que está prácticamente ubicado a los pies del volcán Arenal, cuenta con 53 suites de lujo, todas con vista al macizo. Según Ricardo Araya, dueño del hotel, la idea es que cada huésped pueda ver el volcán todo el tiempo. “Acá vienen a descansar y disfrutar de la vista. Eso es algo que tuvimos en cuenta desde el momento en que construimos este lugar” señala y agrega que el tema de la conservación y el ser medioambientalmente amigable es algo que tienen altamente incorporado como uno de los capitales de su proyecto. Arenal Kioro está emplazado en un terreno de 11 hectáreas y cuenta con aguas termales, tres restaurantes y Spa.

En tanto, en Sí como No Resort, Spa & Wildlife Refuge, que se encuentra ubicado en Quepos muy cerca del Parque Nacional Manuel Antonio, la sustentabilidad y preservación es uno de sus mayores preocupaciones y al mismo tiempo un activo.

Dennys Quiros, operations manager del hotel, señala que uno de sus focos es mantener y cuidar el entorno que hacen de esta zona un lugar atractivo para visitar. Es por eso, explica, que el hotel ha instalado sistemas de captación de aguas lluvias y ha habilitado todos los procesos posibles para ser carbono neutral. Cuentan con la certificación CST (Certificación para el Turismo Sustentable). En paralelo, tienen un refugio de vida salvaje de diez hectáreas, en las que preservan flora y fauna autóctona , y han generado programas de reproducción de especies en peligro de extinción como orquídeas y bromélidas, que los turistas pueden conocer a través de caminatas guiadas, en el lugar además cuentan con mariposario, la laguna de cocodrilos y un jardín acuático, entre otros atractivos.