Está comenzando la temporada alta de viajes en avión y las líneas aéreas ya alzaron la voz y manifestaron su preocupación ante cómo el aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB, por lejos el principal del país) responderá luego que comenzaran las obras de ampliación del terminal.
“Nuestra preocupación inmediata es lo que sucederá en temporada alta, ya que no hay medidas de mitigación bien definidas, por ende se producirán importantes congestiones para todos los pasajeros, lo que finalmente impacta en el deterioro del turismo”, afirma el jefe de Aeropuerto Santiago de Sky Airline, Juan Arango. Dice que “el atraso en las obras (de ampliación) obviamente impacta a los pasajeros y aerolíneas, ya que el crecimiento que ha tenido la industria no se condice con la capacidad que posee el aeropuerto”.
Latam Airlines planteó su postura hace unas semanas atrás. “Estamos preocupadísimos, se nos viene un temporada alta donde no hay medidas de mitigación claras, donde se van a producir tremendas congestiones (...) es un deterioro para el turismo, para el desarrollo y la imagen de nuestro país”, fueron las palabras de Ignacio Cueto, el gerente general.
En la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) recuerdan que en el proyecto licitado se exigía la construcción de un terminal provisorio que finalmente no tendrá lugar, y que hasta la fecha no se tiene plena claridad de cuáles serían las obras de mitigación, ni su efectividad, lo que les preocupa como industria, sobre todo de cara a la temporada alta.
Las medidas
Desde Achila afirman que las actuales obras en zonas de rampa y pista están generando altos niveles de congestión entre los aviones, particularmente en horarios peak de operación. “Esta congestión se traduce en ocasionales atrasos en salidas de vuelo por falta de posiciones de embarque, largas esperas al momento de arribo para poder ingresar a posiciones de desembarque, y largas esperas para despegar desde la única pista habilitada al momento en aeropuerto”, señalan.
Sin embargo, desde la concesionaria indican que esos atrasos no son un tema generalizado en la operación y algunos casos puntuales se podrían deber a incumplimientos de horarios por parte de las misma aerolíneas.
La secretaria general de la Asociación de Empresas Chilenas de Turismo (Achet), Lorena Arriagada, destaca “la urgencia” de trabajar en una adecuada señalización, en el orden de los espacios para los operadores turísticos formales que hoy conviven -dice- en un desorden con aquellos informales, la habilitación de todo el sistemas de control de inmigraciones y del SAG en las horas punta, además de intensificar la seguridad para que los turistas no salgan “a un caos que los desoriente y los ponga en situaciones de vulnerabilidad y eventuales robos”.
En Nuevo Pudahuel recalcan que los planes de contingencia para alto tráfico siempre están presentes, no sólo en la temporada de verano. “Es así como, por ejemplo, hemos trabajado con el SAG y Aduana para la apertura de una sala que ofrece tres máquinas extras para escaneos de maletas a la llegada”, dice el gerente general, Nicolas Claude.
Junto a esto, se estarían implementando mejoras en el flujo de clientes y habilitando entradas adicionales, tanto para pasajeros preferentes como generales. También se estarían reubicando mesones de las maletas perdidas de las aerolíneas para descongestionar algunas áreas.
En Nuevo Pudahuel dicen que los planes de mitigación se basan mucho sobre la coordinación entre los actores para resolver situaciones excepcionales. Aseguran que “gracias a la contribución de los diferentes actores de la comunidad aeroportuaria, esta coordinación será efectiva para el próximo verano”.
Coinciden en la DGAC, donde explican que en consideración a que en la temporada alta se prevé mayor flujo de pasajeros y vuelos, se ha coordinado a través del Comité de Facilitación del Aeropuerto, con los otros servicios públicos que operan en el aeropuerto, PDI, Aduana y SAG, para que consideren reforzar sus respectivos turnos para atender de mejor forma la afluencia de pasajeros.
De la misma forma, añaden que “con la Inspección Fiscal, la Dirección Nacional de Aeropuertos (DAP) y la concesionaria se ha coordinado lo necesario para que la ejecución de las obras no afecte o limite la operatividad del aeropuerto, habilitándose nuevos estacionamientos de aeronaves para absorber la mayor demanda”.
Trascendió que para mejorar la coordinación, tanto servicios públicos como la concesionaria cuentan con una planificación de hasta cuatro meses con la cantidad de pasajeros que habrá en el terminal, para dimensionar los recursos necesarios por todos los entes.
La Junta de Aeronáutica Civil (JAC) reconoce que va a haber fricción, pero reiteran que se han tomado medidas. “Esperamos que sean exitosas, especialmente este verano que es temporada alta, que es la mayor preocupación ahora”, comenta el secretario general, Jaime Binder.
En la DGAC dicen que el crecimiento del tráfico aéreo proyectado para los próximos cuatro años no debería afectar la capacidad de operación del aeropuerto, que en la actualidad puede soportar un peak de 55 operaciones a la hora, siendo la media actual de 35 operaciones a la hora.
Nuevo Pudahuel recepciona sistema
Otro tema sensible en el aeropuerto es el funcionamiento del sistema de maletas que fue licitado por el antiguo concesionario del terminal. Éste fue construido con una capacidad en torno a 6.000 maletas por hora, pero dado los problemas que ha presentado en algunas de sus secciones, estaría lejos de esa cifra: en torno a 3.500 maletas por hora.
En Sky recuerdan que un Informe de la JAC reveló que un cuarto de las quejas de los pasajeros en contra de las líneas aéreas están relacionadas con temas de equipaje. Aunque Jaime Binder -de la JAC- explica que es una situación donde la línea aérea no necesariamente va a ser la responsable.
En Achila destacan que los problemas de la cinta "se traducen en impactos de servicio para nuestros pasajeros como los que se experimentaron en la última temporada alta de invierno, con fines de semana donde se demoró la entrega de más de 1.000 equipajes que no pudieron ser enviados en el mismo vuelo que los pasajeros".
En Nueva Pudahuel explican que el sistema es un compromiso de la administración anterior, que les fue entregado recién el 12 de diciembre de este año, con un año de retraso.