Con el lanzamiento de su división Watson Health en abril del año pasado, la multinacional IBM dejó claro su propósito de convertir a la salud en una de las áreas prioritarias en el desarrollo de la computación cognitiva, capaz de generar comprensión, estructura e información a partir del manejo de grandes volúmenes de datos y un inédito poder de análisis del lenguaje humano que ofrecen enormes posibilidades para el diagnóstico e investigación médicas.
El progreso de Watson
Health ha sido veloz. Mientras en la primera fase contaba con una planta de dos mil empleados, hoy supera largamente las cinco mil personas, entre las que se encuentran cientos de médicos, epidemiólogos, estadísticos, administradores de salud, expertos en políticas y consultores de salud.
Este aumento se explica por el agresivo plan de adquisiciones de distintas empresas del área que buscan robustecer esta división, a partir de lo que se planea sacar al mercado nuevos productos orientados a ofrecer soluciones en campos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, alzheimer y, quizás la más importante, lectura de imágenes radiológicas. Una apuesta que llegó a su máximo el año pasado, con la compra de Merge Healthcare en US$ 1.000 millones, operación que integró la base de datos de imágenes médicas más grande del mundo -utilizada por 7.500 instituciones médicas en EEUU y un registro de 30.000 millones de imágenes-, con la capacidad de la plataforma de Watson para obtener análisis más precisos sobre algunas enfermedades.
Los planes para Chile y la región
En los últimos meses, IBM Watson Health ha concretado una expansión internacional que ha incluido operaciones de venta y alianzas en Sudamérica, escenario en el cual su matriz prepara el desembarco definitivo en Chile. A partir de las primeras presentaciones de esta herramienta en hospitales y aseguradores de salud locales, los planes en Chile apuntan a concretar operaciones en el futuro cercano.
“Esto va a depender de que madure el mercado y se entiendan mejor los beneficios, pero el hecho de haberse vendido en Brasil puede ser un precedente, ya que siempre es más fácil entrar a un continente por un país grande”, explica Mariano Groiso, responsable del Área Salud de IBM Sudamérica.
En noviembre, la compañía concretó la venta de su producto Watson for Drug Discovery -herramienta que permite encontrar nuevas drogas a partir de las relaciones entre proteínas- a la empresa brasileña especializada en dermatología TheraSkin, que la incorporó para potenciar su área de investigación, desarrollo e innovación. Entre las operaciones en la región destaca la alianza desarrollada con Medtronic en Argentina para crear soluciones personalizadas dirigidas a pacientes con diabetes, consistente en el monitoreo y análisis de datos en tiempo real.
Desde la compañía preparan otras líneas de acción a partir de acuerdos como la alianza estratégica anunciada entre IBM y Siemens en octubre de este año para dar soporte a los servicios hospitalarios y a la comunidad de usuarios de salud en general. Este acuerdo a cinco años combinará el poder de procesamiento de información de Watson con el espectro de soluciones tecnológicas médicas de la firma alemana.
El potencial contra el cáncer
A partir de su poder para relacionar de manera instantánea todas las variables relevantes en un determinado caso de salud en distintos escenarios (desde epidemiológicas hasta sociales y geográficas), una de las grandes aplicaciones de Watson Health está en la lucha contra el cáncer. La necesidad de desarrollar tratamientos personalizados llevó a la creación de productos como el Oncology Advisor, que hace diagnósticos más precisos en menor tiempo.
"Es una gran herramienta para los médicos. Cuando va saliendo un nuevo estudio en el mundo, el board de Watson Oncology en Boston lo va incluyendo de inmediato para estar al día", explica Mariano Groiso, sobre los resultados logrados gracias a la capacidad de realizar análisis exhaustivos de toda la información médica y proponer distintos tratamientos de acuerdo a la evidencia. Y al estar en la nube, el sistema se puede utilizar desde cualquier lugar que cuente con acceso a Internet.