Marcado por una dura crítica a la serie de despidos realizados en el
sector privado, debido a la crisis económica mundial, estuvo la reunión
que ayer sostuvo la Presidenta Michelle Bachelet con los representantes
del Comité Nacional de Empleo.
Así lo manifestaron quienes
participaron en la cita y los encargados de expresar la molestia de las
autoridades, frente a los términos de contrato que han ocurrido en
distintas empresas, fueron el vocero de Gobierno, Francisco Vidal, y el
subsecretario del Trabajo, Mauricio Jélvez.
“La Presidenta y el
gobierno estamos en términos populares tirando toda la carne a la
parrilla con el tema del empleo, pero no se le puede pedir al gobierno
lo imposible”, sostuvo categóricamente Vidal. Asimismo, dijo que el
Ejecutivo “está tirando toda la carne a la parrilla en términos de
empleo (...) pero si el sector privado no coopera todo esto será más
difícil”, ya que “es imposible que el gobierno pueda asumir el 100% de
la responsabilidad”. Incluso, fue más allá e instó a los empresarios a
“tener coraje y compromiso”. Además enfatizó que “las empresas no son
el Hogar de Cristo, pero sí hay márgenes para colaborar a una tarea de
todos y la tarea es que haya el menor desempleo (...) O bailamos los
dos juntos o se nos vienen tiempos difíciles”.
Por su parte,
Jélvez señaló que “evidentemente falta una mayor claridad respecto de
cuál será el compromiso del sector privado acerca de la contribución
que ellos harán para ayudar a enfrentar situaciones complejas de
empleo, porque se nos olvida muchas veces que la mayor cantidad de
empleos se generan en ese sector”. En esta misma línea, afirmó que “por
muy grande que sea el esfuerzo que haga el gobierno, no podemos
resolver todos los problemas que genere el impacto de la crisis en
Chile y necesitamos en esto, señales claras del sector privado, que
todavía no se manifiestan”.
Críticas a la banca
Otra
de las críticas que lanzó el gobierno fue a las utilidades del sector
financiero, que a juicio de Vidal, “no cuadran” con los términos de
contrato de que han ocurrido en este rubro. “Hay información que
creemos inexplicable, sobre 1.200 despidos en el Banco Santander o mil
en el (Banco) Chile, en un sistema financiero que obtuvo
US$ 1.600 millones de utilidades en 2008”, aseguró.
Con
este mismo tono arremetió en contra del presidente de la Asociación de
Bancos, Hernán Somerville, quien semanas atrás aseguró que no le
gustaban los “mensajitos”.
“Yo espero que no se haya referido
al mensaje de la Presidenta. La Presidenta no manda mensajitos. Él
tiene un buen punto argumental, que la banca en Chile es sólida a
propósito de la crisis del ´82, pero lo que no es entendible
simultáneamente es que la banca tenga
US$ 1.600 millones de
utilidades en 2008 y haya una disminución de 1,7% del crédito. Es
decir, toda la política del paquete (fiscal) donde una parte importante
es para meterla a la vena a la economía, si el sector financiero no se
pone, tampoco ayuda”, afirmó. Finalmente, el gobierno descartó
tajantemente medidas adicionales, como ampliación de la política de los
subsidios, para impulsar la contratación y mitigar el impacto de la
crisis.