El gobierno argentino habría quedado con el camino prácticamente despejado para salir del default de 2001, con un acuerdo casi cerrado con el fondo de Paul Singer, el inversionista que ha liderado a los “fondos buitre” más duros en las negociaciones con el país vecino.
“Hemos llegado a un acuerdo desde el jueves sobre las condiciones económicas con Argentina”, dijo Matthew McGill, un abogado que representa al fondo Elliott Management, de Singer, y a Aurelio Capital Management, en una audiencia ante un tribunal federal de apelaciones en Manhattan.
Más tarde, sin embargo, el abogado matizó sus comentarios debido a las molestias que generaron en el equipo negociador de Argentina, señalando que un acuerdo “está muy cerca”.
Las declaraciones del abogado “violaron la confidencialidad de las discusiones entre las partes, que es un principio inviolable de todas las negociaciones que pasan por mí”, dijo el mediador argentino, Daniel Pollack, que aseguró que él mismo anunciaría un acuerdo cuando esté firmado.
McGill se refirió al tema durante una audicencia donde Argentina retiró su apelación contra una orden impuesta desde 2014 por el juez de Nueva York Thomas Griesa que prohíbe al país emitir deuda o pagar a otros acreedores mientras no resuelva su situación con los holdouts, como se conoce a los tenedores de bonos que no concurrieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Argentina resolvió retirar la apelación luego de que Griesa dijera la semana pasada que estaba dispuesto a levantar las restricciones si el gobierno sudamericano cumplía ciertas condiciones.
McGill criticó en la audiencia la decisión del magistrado y advirtió que podría descarrilar un acuerdo. “Estamos tan cerca que sería una tragedia que se vaporizara” un convenio debido a la “precipitada” resolución de Griesa, lamentó.
El jurista dijo al panel que las partes ya tienen acuerdo sobre las “condiciones económicas”, pero que las disposiciones adicionales todavía deben ser resueltas antes de firmar. Más tarde agregó que el acuerdo contempla una transacción de US$ 5 mil millones.
Abriendo el cerrojo
Si se confirma un arreglo con los acreedores, las autoridades trasandinas habrían superado ya la principal barrera para sacar al país de quince años de default, ya que en las últimas semanas han pactado las condiciones para un canje de deuda con otros fondos de inversión que representan un tercio del monto total pendiente.
Los expertos destacan además que el gobierno de Mauricio Macri contaría con suficiente apoyo en el Congreso para derogar la denominada “Ley Cerrojo”, que dejó la administración anterior de Cristina Fernández, y que prohíbe ofrecer a los acreedores condiciones más favorables que las de los canjes anteriores.
Macri revisa su programa económico por creciente descontento social
El malestar social derivado de las reformas que está ejecutando el nuevo gobierno argentino ha forzado al presidente Mauricio Macri a revisar algunos de sus planes para reequilibrar las cuentas públicas, apenas dos meses después de asumir. Los sindicatos celebraron ayer la primera huelga nacional de esta legislatura en protesta por los despidos del sector público. Esta medida, junto con la abrupta alza de las tarifas de servicios y acciones como la designación de jueces por decreto generaron descontento inmediato entre la población. El creciente rechazo ha hecho que la popularidad del mandatario caiga de 71% en diciembre a 60% en febrero, según un sondeo de Ricardo Rouvier & Asociados. Un 12% de los que votó por Macri afirmó que cambiaría de candidato si los comicios se celebraran hoy. Para frenar el descontento, el gobierno anunció la semana pasada una baja en el impuesto sobre los salarios medios y altos. El mandatario además ofrecería ahora a los profesores un reajuste de 32%, mayor al límite de 25% que había impuesto para contener la inflación.
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