Argentina recurrió a parte de sus
reservas para cancelar hoy amortizaciones del bono Boden 2012 por
unos US$2.250 millones, el mayor vencimiento de deudas que
el país sudamericano debía afrontar este año.
"Con el pago de deuda que realizamos hoy estamos honrando
nuestros compromisos", destacó el ministro argentino de Economía,
Amado Boudou, quien negó que el desembolso haya debilitado las
reservas en poder del Banco Central.
Dijo que el pago "también sirvió para superar los desaguisados de
otra época", en referencia a que los Boden 2012 fueron emitidos para
compensar a inversionistas y bancos afectados por el "corralito
financiero", como se llama a la retención de fondos bancarios que
comenzó a aplicarse durante la severa crisis económica de fines de
2001.
La amortización de esos bonos se llevó a cabo con fondos del
Tesoro y reservas en divisas, aunque el ministro no precisó en qué
proporciones.
"Estas políticas nos han permitido pasar de US$12.700 millones de reservas en 2003 a los actuales US$46.000 millones, en tanto que el PIB (Producto Interior Bruto) también ha
crecido en la misma proporción, pasando de unos US$127.000 millones a cerca de US$330.000 millones", aseguró.
Boudou sostuvo que las reservas del Banco Central "no sólo no han
bajado, sino que se han triplicado en los últimos seis años, al
igual que el PIB".