El índice de confianza del
consumidor en la economía brasileña cayó un 15,2% en
noviembre, en relación al mismo mes de 2007 y se ubicó en su peor
nivel en tres años, según un estudio divulgado hoy por la Fundación
Getulio Vargas.
El índice de noviembre fue el menor desde que este indicador
comenzó a ser medido, en septiembre de 2005, de acuerdo con el
centro privado de estudios económicos.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que consulta
mensualmente a los jefes de 2.000 hogares en siete ciudades de
Brasil, fue de 96,9 puntos en noviembre, frente a los 101,1 puntos
de octubre de este mismo año.
El indicador ya había caído un 10% en octubre en
comparación con el mismo mes de 2007 como consecuencia de los
temores provocados en Brasil por la crisis financiera internacional.
Según la Fundación Getulio Vargas, el empeoramiento del indicador
fue provocado tanto por los temores del consumidor sobre la
situación actual de la economía como por su expectativa para los
próximos seis meses.
Tanto el índice de la situación actual como el de la situación
futura se ubicaron en sus peores niveles desde septiembre de 2005.
La evaluación sobre la situación actual cayó de 104 puntos en
octubre a 98,1 puntos en noviembre y el índice de expectativas
retrocedió de 99,5 puntos a 96,2 puntos en el mismo período.
El estudio también detectó un deterioro de la evaluación del
consumidor sobre la situación financiera familiar y un menor ímpetu
para las compras de bienes no perecederos en los próximos meses.
El porcentaje de consumidores que califica la situación
financiera de su familia como buena bajó del 20,6% en
octubre al 17,0% en noviembre, en tanto que el de los que
la califican como mala subió del 13,9% al 16,1%
en igual período.
El porcentaje de brasileños que pretende aumentar sus compras de
bienes no perecederos en los próximos seis meses descendió del 17,5% en octubre al 14,4% en noviembre y el de los
que pretenden reducirlas aumentó del 32,9% al 35,6% en el mismo período.