La
Comisión Europea (CE) propuso hoy un cálculo más flexible de
las cuotas lecheras nacionales, durante dos años, para facilitar que los
Gobiernos tengan más dinero para ayudar a reestructurar el sector frente a la
actual crisis de precios.
Bruselas presentó formalmente varias medidas anunciadas por
la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, para tratar de
paliar los problemas económicos de los productores de leche por los bajos
precios.
En concreto, la
CE planteó que cuando se contabilicen las cuotas
lácteas, para ver si un país se ha excedido, no cuente en ese cálculo la
cantidad de leche que adquieren los Gobiernos mediante el sistema de
"recompras" por el que se apropian del cupo de los ganaderos que
quieren dejar su actividad.
Como consecuencia, Bruselas propone que el dinero generado a
través de esa deducción se use para ayudar a reestructurar el citado sector.
Normalmente el volumen recomprado por los países se
redistribuye entre otros ganaderos o pasa a una "reserva nacional".
Por otra parte, la
CE propondrá a los países que le posibiliten tomar
"acciones rápidas temporales de emergencia contra alteraciones del
mercado" en el sector lácteo, para que Bruselas pueda actuar con urgencia
y no tenga que iniciar procedimientos legales largos con los países, por
ejemplo en el caso de prorrogar alguna ayuda.
Asimismo, a final de este mes la CE aprobará cambiar las ayudas
estado para permitir que un país pueda dar hasta 15.000 euros por agricultor o
ganadero sin tener que notificarlo previamente a Bruselas, antes del final de
2010.