El consejero del Banco Central Europeo
(BCE) José Manuel González-Páramo reconoció hoy que "no es
improbable" que en la próxima reunión del organismo a principios de
diciembre haya un recorte de tipos de interés, pero insistió en que
harán su propio juicio para decidir cuál es la medida adecuada.
En declaraciones a los medios tras intervenir en una conferencia
de antiguos alumnos del "IE Business School", González-Páramo
explicó que el BCE interactúa con el mercado, pero que éste
descuenta recortes en función de sus espectativas y riesgos.
El BCE, sin embargo, lo que tendrá en cuenta son todos los datos
que tenga en el momento de tomar la decisión, que recordó se
producirá a principios de diciembre.
González-Páramo explicó que así se hará, ya que en su opinión, el
BCE "siempre ha estimado correctamente los riesgos" del momento, por
lo que si las perspectivas de crecimiento se reducen "todavía más" y
disminuyen los riesgos de estabilidad de precios en el largo plazo,
el organismo tendrá "más margen -de maniobra-".
El consejero del BCE admitió que la preocupación por la
estabilidad de precios a largo plazo ha disminuido desde julio "de
manera sensible".
Además, aseguró que hay varios organismos "serios" que
pronostican incrementos ligeramente negativos de la inflación en los
próximos meses en países desarrollados.
Ello podría suponer una "desinflación" puntual, como efecto del
abaratamiento de algunos "inputs" con el fin de aumentar la
productividad, pero descartó la deflación, que aseguró es un
fenómeno "muy excepcional" y que además "implica permanencia y ancla
de credibilidad a los bancos centrales".