Como una forma de protegerse frente a la fuerte devaluación que ha sufrido el peso argentino en los últimos días, algunos comercios se han visto obligados a elevar los precios de sus productos. Sin embargo, esta acción podría amenazar su negocio, ya que el gobierno transandino advirtió que podría aplicar sanciones e incluso cerrar los locales que aumenten sus valores.
En su conferencia de prensa diaria, el jefe de gabinete Jorge Capitanich afirmó que “el consumidor se queja porque paga lo que no debe, queremos que el consumidor tenga el precio justo, no un abuso”.
El funcionario añadió que si las sucursales de venta elevan los precios, el Estado tiene diversas herramientas para enfrentar el incumplimiento de los acuerdos de valores, como sancionar con multas y hasta clausurar los lugares.
De hecho, el Ejecutivo ya comenzó a aplicar multas. El primer rubro afectado fue el de los electrodomésticos, que fue sancionado por no exhibir los precios de los productos en las vitrinas.
El ministro de Economía Axel Kicillof y el secretario de Comercio Augusto Costa se reunieron el lunes con más de 100 empresarios para comunicarles que las compañías que hayan enviado a sus clientes nuevas listas de precios sin autorización previa recibirán una sanción.
En el encuentro con los representantes de los supermercados, las autoridades les exigieron entregar a la agencia de Comercio las listas de valores de los últimos seis meses para corroborar si es que hubo alzas.
Precios congelados
En tanto, el periódico local Cronista informó que la Casa Rosada le ordenó a la petrolera estatal YPF que dejara estables los precios de sus productos de bencina y diesel. Lo mismo habría ocurrido con Oil, compañía del empresario kirchnerista Cristóbal López, quien se comprometió a no modificar los valores en el corto plazo.
Según el medio, la intención del ministro de Economía es extender la solicitud al resto de las empresas del sector (Shell, Petrobras y Axion), que hasta hace poco analizaban incrementar el precio de los combustibles para enfrentar la depreciación del peso.
Ataques especulativos
Capitanich aprovechó de alertar sobre los “ataques especulativos que sufren los países emergentes”, entre los que se encuentra Argentina.El coordinador de ministros los describió como “modus operandi” impulsado por “grupos económicos y muchas veces mediáticos” que pretenden “erosionar la confianza de los gobiernos, producir ataques a la moneda y comprar activos depreciados para luego venir con recetas que ya todos conocemos del neoliberalismo”.
"Blue" sube y reservas caen
En el segundo día de las nuevas reglas que rigen al sistema cambiario transandino, las divisas vivieron jornadas dispares. Mientras el dólar formal no registró fluctuaciones y cerró en 8,02 pesos por unidad, la divisa informal trepó 35 centavos hasta 12,5 pesos por dólar.
Los periódicos Cronista y Clarín reportaron que los bancos estaban cobrando el recargo de 20% a los depósitos hechos en dólares, pese a que el gobierno había afirmado que si la divisa era ahorrada por un plazo de un año no se efectuaría dicho pago.
En tanto, las reservas del banco central bajaron de los US$ 29 mil millones el lunes luego de que el organismo inyectara US$ 174 millones para apoyar la moneda. Ayer la entidad volvió a intervenir y perdió otros US$ 60 millones, con lo que sus fondos llegaron a US$ 28.829 millones.