El consejo directivo del Fondo
Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy el establecimiento de una
reserva de US$ 550.000 millones para apuntalar sus
operaciones de crédito y responder a la crisis de gran magnitud.
El
director de la entidad, Dominique Strauss-Kahn, señaló
que la medida "proporciona una base multilateral muy fuerte para las
acciones del FMI en prevención de crisis y en su resolución".
La medida, conocida como Nuevos Acuerdos de Préstamo (NAB, por su
sigla en inglés), contaba con unos US$ 50.000 millones antes
de la actual crisis financiera.
El G20 pidió en su cumbre en
Londres dotar al FMI de unos US$ 500.000
millones adicionales para combatir la inestabilidad, con
lo que la decisión de hoy supone el cumplimiento de ese compromiso.
Para
que entre en vigor, el acuerdo debe ser ratificado por los
países miembros del NAB, algunos de los cuales requieren que la
medida sea aprobada en cada una de sus legislaturas.
El Consejo
Ejecutivo también aprobó la admisión de 13 nuevos
participantes al NAB, muchos de ellos países en desarrollo, que se
añadirán a los 26 miembros actuales, que son principalmente naciones
ricas.
Según las reglas del NAB, los bancos centrales
proporcionan
préstamos en divisas al FMI cuando se le agotan los recursos con los
que cuenta derivados de las aportaciones de todos los países
miembros a las reservas de la entidad, hechas de acuerdo
aproximadamente al tamaño de su economía.
"La expansión del NAB
hará una contribución importante a la
estabilidad financiera mundial, pero no es substituto para un
aumento general de las contribuciones de los países miembros", dijo
Strauss-Kahn.