El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, afirma
que si el G20 elabora una lista de paraísos fiscales, en ella deben figurar los
territorios dependientes de la corona británica, pero también el estado de
Delaware, en Estados Unidos.
"Ninguna plaza financiera debe tener como ambición
vivir a costa de sus vecinos europeos", señala Juncker al ser preguntado
en una entrevista que publica hoy el diario francés Libération sobre el hecho
de que las islas británicas de Jersey, Guernesey o la de Man no estén siendo
presionadas como Luxemburgo, Suiza o Liechtenstein por su comportamiento como
paraísos fiscales.
El ministro luxemburgués se queja de la "amalgama"
que se había hecho entre países como el suyo, o como Austria y Bélgica que
"respetan el derecho comunitario" pese a tener secreto bancario y
otras "jurisdicciones no cooperativas" en la lucha contra el fraude
fiscal.
"El secreto bancario de Luxemburgo, Austria y Bélgica
no es, evidentemente, una de las causas de la crisis bancaria", subraya,
antes de considerar pertinente que el G20 ante la cumbre del próximo 2 de abril
en Londres, se dedique a elaborar una reglamentación "más densa" de
los mercados financieros.
Añade que esa voluntad del G20 choca con los paraísos
fiscales "simplemente porque no se pueden reglamentar los mercados
financieros en una parte del planeta y no en otra".
Pese a que no considera que Luxemburgo sea un paraíso
fiscal, anuncia que "para clarificar las cosas, estamos de acuerdo en
adoptar la convención marco de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE)".
Se trata de que "si hay una sospecha de fraude fiscal,
intercambiaremos informaciones con los (países) que nos lo pidan", para
evitar un uso indebido del secreto bancario.