El acuerdo
final para el rescate de Irlanda mitiga una parte de las alertas récord sobre
la deuda con las que concluyó la semana pasada, para alivio de las primas de
riesgo.
Según el
diario español Expansión, los tres países de la periferia que centran todas las
miradas de los mercados, Irlanda, Portugal y España, comparten hoy una moderada
mejora, extensible tanto a la renta variable como a la renta fija.
Todos los
temores que habían surgido en las últimas fechas sobre las ayudas financieras a
Irlanda encontraron respuesta durante el fin de semana. Los líderes europeos
acordaron finalmente el rescate de 85.000 millones de euros (US$ 112.000
millones), tal y como se esperaba, y para tranquilidad de los bonistas, se
acordó que los bancos paguen parte de los futuros rescates sólo a partir de
2013.
Los inversionistas
privados, por tanto, se libran por el momento de pagar parte de estas ayudas,
una cuestión que no parecía completamente descartable la semana pasada. Este
matiz se refleja en un freno en la aversión al riesgo.
Los países
de la periferia logran cortar la huida en masa de su deuda pública. El interés
exigido al bono irlandés a diez años se modera esta mañana al 9,483%, de forma
que la prima de riesgo se estrecha en seis puntos básicos, hasta los 674 puntos
básicos.
La brecha
entre el bono portugués a diez años y el bund alemán también se modera en seis
puntos básicos, hasta los 438 puntos, y en 20 el diferencial de Grecia, hasta
los 907 puntos. El efecto contagio se deja sentir también en España. Las
compras reaparecen en el bono español a diez años. Su rentabilidad se enfría
así hasta el 5,2%, desde el 5,3% que tocó la semana pasada. El bund alemán, por
contra, recibe una menor demanda, baja de precio y su rentabilidad repunta
hasta acercarse al 2,8%.