Cartas

Cartas al Director

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Enami


Señor Director:


Haciendo referencia al artículo “Enami llama a licitación para un grupo de sus pertenencias mineras”, publicado ayer miércoles 22 de junio, página 13, aclaramos que:
No hemos iniciado el proceso de licitación de los prospectos mineros, debido a que aún no ha finalizado el llamado que efectuamos a diversas instituciones financieras para que propusieran el mejor modelo de negocio para este fin.
En cuanto a la información publicada por su diario y referida a que las entidades financieras que se habrían adjudicado la licitación son LarrainVial y Banchile, aseveramos que es absolutamente falso, oír la misma razón anterior.
Por último, y considerando lo ya manifestado, somos enfáticos en señalar que la Empresa Nacional de Minería no se hace cargo de rumores como los publicados en Diario Financiero.



William Díaz Román


Vicepresidente ejecutivo ENAMI


La Polar I


Señor Director:


La convulsión que ha generado La Polar, ha llevado a ejecutivos, autoridades y al ciudadano común y corriente a opinar a través de los medios sobre las prácticas de negocios, tildando las acciones de los involucrados de delito, abuso, falta de integridad, robo, negligencia, entre otros apelativos.
En el aire flota una sensación de desconfianza que se extiende a todo el retail, cuyo elemento transversal es la honestidad con que actuaban los ejecutivos a cargo del negocio. Frente a esta situación y esperando que no se repita en otros sectores de la economía, cabe preguntarse si es posible medir la honestidad de una persona; más aún, de un profesional que se hará cargo de dirigir una compañía. 
Los estudios grafológicos que se utilizan para el reclutamiento de ejecutivos, indican que sólo es posible medir la tendencia a infringir normas o la inclinación de los ejecutivos a sobrepasar los límites establecidos por ley o como práctica ética en una empresa, evaluando las llamadas competencias blandas que tiene el profesional, por ejemplo el respeto a la jerarquía, el sentido del deber y compromiso, priorizar el bien común, asumir las responsabilidades, entregar información certera, etc. 
Frente a un caso como el de La Polar, nuevamente nos encontramos con las habilidades blandas, es decir, habilidades emocionales, que constituyen la columna vertebral del actuar de un individuo, el sustrato con el que un profesional va a decidir ante una situación de negocios con sus respectivas consecuencias. 
Las habilidades blandas son en realidad competencias tan o más importantes que la productividad, el conocimiento del negocio que puede tener un ejecutivo.



Marisol Duarte


La Polar II


Señor Director:


Cuando uno observa como algunos miembros de la elite dirigente pretenden sacar partido político de un desgraciado hecho como el de La Polar, intentado de alguna manera involucrar en el mismo al presidente de la República o exigiendo la renuncia del ministro de Economía, con el propósito de desprestigiar y causar problemas al gobierno, es cuando uno comprende el porque de la altísima desaprobación que sufre esta vital actividad en la gente. Resulta muy ingrato comprobar que importantes personeros políticos no tengan la capacidad de tomar consciencia del daño irreversible que causan al prestigio de la Gran Política y al país como un todo, cuando privilegian la pequeñez de sus causas sobre la prudencia en el actuar. 
El país requiere de una institucionalidad política sólida, en la cual los ciudadanos podamos confiar para solucionar los problemas que nos afligen. Prácticas como las observadas en estos días, sólo consiguen debilitar más aún el sistema.



Jaime Jankelevich


La Polar III


Señor Director:


A propósito de La Polar, recordé lo que dijo Giuseppe Tomasi di Lampedusa en su famoso Gatopardo: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”
“¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado.



Sandra Espinoza B.

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