Señora Directora:
Algunos parlamentarios de oposición intentan modificar la Constitución incorporando el impuesto a los "súper ricos", aplicable a un patrimonio bruto igual o superior a US$ 22 millones. Lo recaudado -US$ 6.500 millones- iría a una renta básica de emergencia.
En países OCDE, como Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, y Suecia, se creó este impuesto, pero luego se derogó. Las razones: baja recaudación, administración cara y desincentivo a mantener capitales en el país, optando por cambios de domicilio o nacionalidad a jurisdicciones más "amigables" con su patrimonio.
La propuesta chilena contiene problemas técnicos: qué sería patrimonio bruto, cómo se determina su valor, aplican los principios contables o la valorización según normas tributarias, qué sucede si el patrimonio personal no tiene liquidez para pagar el impuesto y obliga a mayores retiros (lo que genera impuesto a la renta).
Si la intención es obtener más recursos para solventar la crisis económica (de incierta duración), se podría disminuir al máximo o eliminar los regímenes preferenciales, como la renta presunta o exenciones al diésel.
Carlos Ignacio Bravo Bosselin
Porzio Ríos García