Las AFP darán a conocer pronto las propuestas tendientes a mejorar el sistema y permitir así mejorar la cuantía de las pensiones de los cotizantes. Sin duda, sería una buena noticia un anuncio que permitiera vislumbrar un futuro alentador respecto de las pensiones. En especial de las que van a recibir personas de bajos ingresos en su etapa laboral o aquellas que por, diversas circunstancias, alcanzan su edad de jubilación con períodos de lagunas previsionales que le impiden lograr los montos necesarios para alcanzar una pensión que les permitan sustentar sus necesidades de la vejez.
En este contexto, las propuestas del gobierno y la entidad gremial que reúne a las AFP del país, debería centrar la discusión y las propuestas en: edad para pensionarse, acciones concretas de apoyo para personas cesantes y responsabilidad de las Administradoras en las pérdidas de los fondos de los afiliados.
No sólo se debe pensar en el incremento de la edad de jubilación, sino además, en igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, lo que se basa en criterios de expectativas de vida. En post de este incremento y tal como en algunos instantes se han desarrollado políticas tendientes a beneficiar el empleo de las personas más jóvenes, se hace necesario el establecimiento de políticas reales de no discriminación por edad en los empleos y de empleabilidad de las personas de mayor edad. Todo esto tendría como objetivo incrementar el tiempo que las personas puedan permanecer con empleos, lo que sería esencial para establecer una edad de jubilación en un intervalo de entre los 67 y 70 años.
En relación al planteamiento de incrementar las tasas de cotización de las pensiones, sería mucho más importante evaluar un sistema que permita a los trabajadores desempleados, al menos, cotizar por un mínimo en su fondo de pensiones, de forma tal de minimizar el efecto laguna, el cual es considerable en muchos casos. Esto se podría realizar a través del perfeccionamiento del seguro de cesantía actual o con un leve incremento en el porcentaje de cotización de los trabajadores, ya sea de forma igual para todos o diferenciada por remuneraciones.
Finalmente, también se debe estudiar la regulación en la responsabilidad de las administradoras en las pérdidas de los fondos de las personas que cotizan en las AFP. No se puede olvidar las repercusiones de la crisis subprime en los fondos de pensiones de un gran número de chilenos.