Clasificaciones crediticias: ¿qué tan importantes son para las empresas?
CARLOS FIORILLO Managing Director, BMR Head of Latin America de Fitch Ratings
Dado que la regulación afecta a la disponibilidad de capital bancario como fuente de financiamiento para las empresas, los tesoreros diversifican cada vez más sus recursos recurriendo a los mercados de capitales. Según la OCDE, la deuda global de bonos corporativos alcanzó los US$ 34 billones a fines de 2023 y más del 60% del aumento desde 2008 provino de empresas no financieras, lo que pone de manifiesto el gran tamaño y el papel cada vez más importante que desempeña el mercado en los objetivos financieros de las empresas.
Para muchas de estas compañías, la calificación crediticia se considera esencial. Piense por un momento en ella como un informe financiero para las empresas, que indica a los inversores la probabilidad que tienen de pagar sus deudas a tiempo.
“Una calificación crediticia ofrece ventajas que van desde la reducción de los costos de financiamiento hasta la mejora de la credibilidad y el acceso a los mercados de capitales”.
Esas calificaciones son asignadas por agencias especializadas, en base a criterios publicados y desarrollados para captar supuestos y expectativas sobre acontecimientos previsibles y sus efectos sobre diversos factores, como el perfil del negocio, los flujos de caja, el apalancamiento financiero, las reservas o el acceso al capital.
Esta opinión independiente y prospectiva proporciona una mayor transparencia, así como la comparabilidad con empresas de calificación similar de todo el mundo, para una amplia gama de inversores, contrapartes y otros participantes en el mercado.
Si bien los inversionistas utilizan las calificaciones crediticias independientes como insumo para tomar decisiones de inversión informadas y gestionar sus carteras, éstas también pueden desempeñar un papel importante para otras empresas y participantes en el mercado, ya que les permite evaluar el riesgo de negociar con otras empresas o instituciones financieras.
Por ejemplo, cuando un banco se plantea prestar dinero a una empresa, analiza su calificación crediticia como parte de la evaluación de los riesgos que implica.
Los banqueros de inversión también utilizan las calificaciones crediticias para ayudar a fijar el precio inicial de las emisiones de deuda y comprender los riesgos asociados.
En ese sentido, podemos establecer que la obtención de una calificación crediticia ofrece numerosas ventajas a las empresas, desde la reducción de los costos de financiamiento hasta la mejora de la credibilidad y el acceso a los mercados de capitales.
Además, ayudan a gestionar los riesgos financieros, cumplir la normativa y generar confianza entre las partes interesadas.
En resumen, una calificación crediticia no solo puede abrir las puertas a nuevas oportunidades de financiamiento, sino también comunicar la solidez financiera de una empresa en los mercados mundiales de capitales.