Leonidas Irarrázaval

Un avispero en el Vaticano

La consagración sacerdotal del padre Eduardo Mera es una gran noticia y algo positivo...

Por: Leonidas Irarrázaval | Publicado: Martes 26 de junio de 2012 a las 05:00 hrs.
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La consagración sacerdotal del padre Eduardo Mera es una gran noticia y algo positivo para celebrar y difundir por todo lo que representa. El año 2011 no hubo ninguna ordenación en la Región Metropolitana. Felizmente, se espera que en los años 2012 y 2013 este número aumente en siste y ocho, respectivamente. Esta ordenación sólo se publicó un día y en forma moderada.

Distinto ha sido el reciente caso del robo de documentos en el Vaticano. Allí, el mayordomo del Papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, fue sorprendido después de haber copiado y difundido una serie de cartas y documentos confidenciales dirigidos a Su Santidad. La prensa italiana y los medios de difusión europeos han publicado extensamente este delito, como si fuera la noticia más importante del siglo. En Chile también se ha difundido con cierta moderación.

El hecho del robo en sí es grave y preocupante, pero no representa más de lo que es. Se trata de una traición de un servidor muy cercano, pero de rango modesto a un jefe de Estado. Todas las cortes europeas y muchas presidencias o jefaturas de gobierno lo han experimentado. Esta vez se ha tratado de involucrar al secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y a otros purpurados insinuando su complicidad o participación en los hechos que habrían tenido por objeto dañar la figura del Papa.

Todo lo anterior figura en el libro “Sua Santitá”, de Gian Luigi Nuzzi, con serias acusaciones a una cantidad de altos dignatarios de la Iglesia Católica. Con todo esto al Papa se le ve dolido y acongojado. Muy poco se ha referido al tema. Las condenaciones más enérgicas provienen del secretario de Estado Bertone, quien se siente “en el medio de las disputas” por ser directamente aludido. El juicio sigue con el secreto propio de la justicia vaticana en combinación con la de Italia.

Es lamentable todo lo ocurrido en un año malo para el prestigio de la Iglesia Católica en el mundo y específicamente en Chile. Los casos Karadima, Legionarios de Cristo, jardines infantiles, etc... La existencia de Wikileaks ha contribuido a que ya nada pueda guardarse en el terreno privado, como se hizo durante muchos años con las materias secretas.

Sin embargo, hay que recordar que el caso Gabriele no constituye una crisis de la iglesia, sino un hecho negativo que hoy se reproduce y difunde con mucha facilidad y hasta con aplausos de los enemigos de la Iglesia. La institución ha tenido muchas verdaderas crisis y ha triunfado en todos los casos. Recordemos solamente algunos como cuando coexistieron tres papas que reclamaban el único poder divino, después vino la Reforma, el nacimiento de nuevas Iglesias protestantes, etc...

La figura del Sumo Pontífice ha salido incólume y su prestigio intelectual y moral se agranda cada día. Pero no hay que olvidar que tiene más de 80 años. Es un alemán en un Vaticano de inmensa mayoría italiana y sus fuerzas naturalmente están destinadas a menguar.

Deseémosle a él la fortaleza e inspiración divina para el momento actual y los años que vienen.

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