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Mercado de capitales y solidaridad

ENRIQUE MARSHALL Director Magíster en Banca y Mercados Financieros PUCV, exvicepresidente del Banco Central

Por: ENRIQUE MARSHALL | Publicado: Jueves 11 de enero de 2024 a las 04:00 hrs.
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ENRIQUE MARSHALL

La solidaridad como objetivo de política ha estado en el tapete de la discusión pública en el último tiempo con ocasión de la reforma de pensiones. Se ha debatido, por ejemplo, sobre si la solidaridad debe estar presente en la distribución del 6% o si debe hacerse exclusivamente con recursos de la caja fiscal.

Sin entrar en ese debate, quisiera referirme a un asunto afín, cual es la relación, si existe alguna, entre mercado de capitales y solidaridad. Muchos pueden pensar que son conceptos antagónicos, suponiendo que el mercado de capitales aparece como algo frío guiado por la búsqueda de rendimientos.

“El mercado de capitales y la solidaridad pueden conversar armónicamente y cooperar con eficacia en la consecución de objetivos sociales”

Pero, ¿son en realidad tan opuestos? La respuesta definitiva es que no lo son. Si examinamos bien las cosas, encontraremos múltiples ejemplos donde mercado de capitales y solidaridad se apoyan eficazmente para lograr un objetivo superior. Me detendré en tres ejemplos extraídos de muy distintos ámbitos de actividad.

El primero procede de una experiencia vivida como alumno de enseñanza media. Tuve el privilegio de estudiar becado, no por razones de ingreso familiar, sino porque el colegio eximía de la obligación de pago a todos los alumnos, ricos o pobres, con un promedio de notas no demasiado alto, pero superior al mínimo. El sistema tenía un sello social y se financiaba con un fondo constituido con donaciones de benefactores, el que estaba invertido en el mercado de capitales, siguiendo una práctica muy extendida hoy en universidades, fundaciones, y corporaciones sin fines de lucro.

El segundo ejemplo proviene de una compañía de seguros que conocí hace pocas semanas. Se trata de la Mutual de Seguros de Chile, creada en Valparaíso hace más de 100 años, para brindar protección al personal de la Armada de Chile y sus respectivas familias, frente a las contingencias que asumían en el desarrollo de sus actividades. Sin desprenderse de su imprenta original, derivó con el tiempo en una compañía de seguros regulada y supervisada como cualquier otra y, consecuentemente, en un actor del mercado de capitales.

El tercer ejemplo es el de los fondos soberanos, que se constituyeron con excedentes del cobre cuando su precio se elevó significativamente, hace dos décadas. El Banco Central asumió la gestión y los recursos se invirtieron en el mercado de capitales, fuera del país, lo que permitió protegerlos y acrecentar los valores en el tiempo. Cuando fue necesario, los dineros acumulados o parte de ellos se usaron para cubrir necesidades sociales. Así, los fondos cumplieron eficientemente su objetivo, en buena medida, por qué no decirlo, debido a que se canalizaron a través del mercado de capitales.

Tres ejemplos distintos, demostrativos todos de cómo el mercado de capitales y la solidaridad pueden conversar armónicamente y cooperar con eficacia en la consecución de objetivos sociales.

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