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Política monetaria bajo presión

SERGIO LEHMANN economista jefe de Bci Estudios

Por: SERGIO LEHMANN | Publicado: Lunes 3 de octubre de 2022 a las 04:00 hrs.
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SERGIO LEHMANN

La política monetaria, tanto en Chile como en otros países, enfrenta tiempos especialmente desafiantes. La inflación no cede a la velocidad esperada, haciendo más difícil la tarea por controlarla. En nuestro país vemos que el incremento de precios se sitúa en su nivel más alto en 30 años, lo que ha obligado a una agresiva acción del Banco Central de forma de llevar a la inflación de vuelta a la meta de 3%. La respuesta ha sido más lenta de lo previsto, en buena parte porque se reconocen shocks externos que se han manifestado con fuerza en lo último, así como la alta liquidez que se inyectó a la economía producto de los retiros de fondos de pensiones, que continuaron financiando un consumo desbordado hasta hace pocos meses atrás. Pero la acción de la política monetaria se comenzará a ver con más nitidez en lo próximo. El gasto de hogares dará cuenta de caídas más pronunciadas, aliviando las presiones inflacionarias.

Todo apunta a que el muy acentuado sobrecalentamiento de la economía, que habría alcanzado su máxima expresión en el primer trimestre del año, se habrá pronto corregido. Más aún, durante los próximos dos años veríamos holguras de capacidad relevantes en la economía, que contribuirían a una rápida baja de la inflación. Pero el mercado no ve tan favorable esta evolución. De hecho, no tiene incorporada una inflación de 3% en el mediano e incluso el largo plazo. El mercado no le cree al Banco Central y ello dificulta la convergencia de la inflación hacia la meta. Esto lo obliga a ser más contundente en sus comunicaciones, hablar más claramente al mercado y entregar con mayor fuerza y convicción los argumentos técnicos que sustentan su visión.

“Tomará algún tiempo hasta ver la inflación bien controlada, para lo cual es clave que el mercado se alinee con las autoridades”.


A nivel internacional también se evidencia la urgencia por controlar la inflación. En el caso de EEUU, se reconoce que la Fed inició tardíamente la normalización monetaria, obligando a movimientos más agresivos en la tasa de política, con consiguientes impactos en la actividad y el empleo. Tal como señaló el presidente de la Fed, Jerome Powell, habrá “dolor”, dando cuenta de elevados costos por no responder a tiempo a señales que planteaban la necesidad de ajustar la economía ya en el segundo semestre de 2021, producto de los masivos apoyos entregados en la pandemia y la rápida recuperación que evidenciaba la economía.

En Europa, las presiones se derivan fundamentalmente por el incremento en los precios de la energía, debido al recorte de envíos de gas desde Rusia. Eso no solo presiona a los precios de combustibles, sino que además tendrá impactos importantes en la producción de la región, haciendo inminente un retroceso en la actividad. Obliga de paso a Europa a acelerar la transición hacia energías verdes de forma de reducir la dependencia de la oferta rusa de combustibles, algo por cierto positivo.

Enfrentamos tiempos que dejan definitivamente atrás más de una década de bajas tasas de interés y ausencia de presiones inflacionarias. Habrá que aprender a navegar en aguas más turbulentas, desconocidas para una fracción importante de participantes del mercado financiero. Tomará algún tiempo hasta ver la inflación bien controlada, para lo cual es clave que el mercado se alinee con las autoridades. En la última década y media hemos visto una notable evolución de la política fiscal y monetaria, así como avances en el valor de la comunicación, de forma de permitir rápidos ajustes y adaptaciones de la economía a shocks de gran magnitud. A pesar de que algunos ven que este marco se pone a prueba, el set de herramientas es suficiente para lograr ese propósito.

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