Dos pasito’ pa’ elante, un pasito para atrás…Salsa o merengue. Poco importa.
La cosa es que vamos un poco para adelante y mucho para atrás. En efecto, durante muchos años todo Chile (y este “todo Chile” si es de verdad), reclamó que se quitara al Servicio de Impuestos Internos las facultades que lo convertían en Juez y parte.
Muchos gobiernos hicieron oídos sordos de aquella solicitud; hasta que por fin, mediante un camino largo y tortuoso se crearon los tribunales tributarios independientes. Pareció un gran éxito. Pero ojo, estábamos hablando de tribunales independientes en el siglo XXI; es decir, algo que debía ser muy normal, era, para nosotros los tragedyum chilensis un éxito digno de celebrar. Los referidos tribunales tributarios independientes, se terminaron de instalar el año pasado. El 2013. Hace nada.
¿Y bien? pues ya que dimos dos pasitos para adelante, el gobierno nos propone que demos uno para atrás y volvamos a concederle al Servicio de Impuestos Internos atribuciones de juez y parte. Sí. Es en serio. No bromeo.
Para que se me crea, copio textual el párrafo pertinente del artículo “4 quinquis” (hasta el nombre es gracioso) “La autorización y los demás actos dictados en aplicación de lo dispuesto en este artículo no serán susceptibles de recurso o reclamación, sin perjuicio del derecho del contribuyente a reclamar de la liquidación, giro o resolución que en definitiva se dicte o practique, conforme a las reglas generales”.
Lo que quiere decir este artículo es que el Servicio de Impuestos Internos podrá calificar un acto como “simulado” y, nada -ni nadie- podrá recurrir contra esa calificación. Usted podrá reclamar a los tribunales otras cosas, pero no la resolución del “regulador”.
O sea, si usted compró una casa con un préstamo que le hizo su padre, y el Servicio de Impuestos Internos estima que el dinero era suyo, le cobrarán a usted impuestos por no haber declarado que “había ganado” el dinero suficiente para comprar una casa.
Y usted no podrá hacer nada.
De nada valdrá que su padre atestigüe que le prestó el dinero; o el pagaré que hubiere firmado; o lo que quiera…. Zaratustra habrá hablado.
Con este proyecto de ley el Servicio de Impuestos Internos vuelve a ser juez y parte, y ahora sin posibilidad de recurrir contra sus resoluciones. Puchas digo yo… si vamos a copiar algo caribeño, tráiganme el mar, las playas y el ron.. .y no las ideas dictatoriales de héroes que refundan el país de cada tanto en tanto.