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Columnistas

Si nos van a espiar las aplicaciones, que al menos sean más inteligentes

Lucy Kellaway

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 18 de mayo de 2015 a las 04:00 hrs.

Lucy Kellaway

"Lucy es una comunicadora dotada, ocasionalmente toma decisiones por instinto contra la lógica y prefiere las grandes ideas a los detalles".

Como descripción de mí misma, no está mal. He pasado mi vida laboral comunicándome, así que mejor que ya sepa hacerlo bien. Acabo de tomar una decisión en mi vida privada que sé que no sólo es ilógica sino catastrófica en términos financieros, pero sigo obstinadamente mis instintos. En cuanto a los detalles, a menos que vayan bien con mi razonamiento, no les tengo ningún cariño.

Sin embargo, lo que es inquietante de este análisis de personalidad es que no viene de nadie que me conozca; en realidad, ni siquiera viene de una persona. Fue armado en tres segundos por un algoritmo desarrollado por unos científicos de computadoras que han calculado cómo rastrear Internet para hallar todo tipo de información pública sobre una persona y convertirla en un retrato enlatado de la personalidad.

Después de dejar que crystalknows.com me analizara, escribí los nombres de mis colegas y descubrí que también habían sido resumidos misteriosamente bien. Un compañero columnista, quien sé que es impaciente, atrevido y creativo, fue juzgado exactamente de esa manera. Algunas de las descripciones no dieron en el blanco. No obstante, en cada caso la aplicación informa el grado de convicción en el resultado; los casos en que la precisión era baja no tenían muchos datos en que basarse.

Esto es divertido, pero el mayor argumento de venta de Crystal no es entretener. Es ayudar a mejorar la comunicación. Uno simplemente enlaza la aplicación a Gmail y cada vez que empieza a escribir un mensaje la aplicación dice qué tipo de enfoque va mejor con el destinatario.

Le acabo de enviar un correo electrónico a Drew D'Agostino, fundador de Crystal Projects. "Sea breve", me advirtió un botoncito verde al pie de la pantalla, diciéndome que a Drew no le gusta lo verboso. Si hubiera estado escribiéndole a otra persona, me podría haber aconsejado: sea informal o formal.

Según D'Agostino, Crystal es la mayor mejora al correo electrónico desde el corrector ortográfico. Pero hasta ahora, los irascibles blogueros no están impresionados. Crystal ha sido llamada "tenebrosa" y "siniestra". Algunos han protestado que no se sienten bien sabiendo que perfectos extraños forman nociones instantáneas sobre ellos.

Sin embargo, nada de esto me parece especialmente siniestro. Todos los datos ya son de dominio público. Y prefiero que las decisiones sobre mí se basen en algún tipo de sistema, en vez de en corazonadas y prejuicios como ahora.

A diferencia de la mayoría de las aplicaciones, Crystal resuelve un problema genuino. No hay reglas universales para el correo electrónico. Cada vez que escribimos un correo electrónico lo hacemos a ciegas con respecto de qué es lo que funcionará mejor.

Se podría decir que un mundo post Crystal, en el cual todos los mensajes están escritos en el mismo estilo prescrito, sería aburrido. Pero no podría ser más aburrido que el actual, donde leo docenas de correos todos los días que comienzan con la mismas banalidades como: "Espero que este correo electrónico la encuentre bien". Si la gente supiera cuánto lo detesto, desistirían. Esto les ahorraría tiempo y me evitaría el mal rato. Todos ganan.

Una queja más filosófica es que si todos los juicios de la personalidad los hicieran máquinas, perderíamos nuestras propias formas de evaluar a las personas. Y porque somos sugestionables, no cuestionamos los resultados de las aplicaciones, aun cuando están basados en muy poca información.

Podría haber algo de cierto en esto, pero mi principal objeción a Crystal es más básica. No funciona lo suficientemente bien. Yo debería ser la persona más fácil del mundo para que Crystal me analice porque llevo 21 años publicando una columna personal cada semana. Aunque me ha descrito más o menos correctamente, sus sugerencias sobre cómo dirigirse a mí son peor que inútiles. "Use emoticones", comienza.

¿Está bromeando? Que yo sepa nunca he usado un emoticón en mi vida, e instantáneamente le quito un par de puntos de coeficiente intelectual a cualquiera que lo haga. Aún más indignante es que dice que a mí no me molesta que las personas lleguen tarde. De nuevo: no podría estar más equivocado. Soy obsesivamente puntual.

Los emoticones y la impuntualidad son fobias sobre las cuales he escrito explícitamente y con frecuencia. Así que el problema no es que Crystal me esté espiando, sino que no me ha espiado bien.

En mi breve correo electrónico a Drew, le pregunté sobre la precisión. "Hola, Lucy. Gracias por contactarme", me escribió de vuelta, cometiendo dos errores de correo electrónico antes de siquiera entrar en el asunto. Entonces me aseguró que la precisión estaba mejorando, y que pronto los usuarios podrán corregir los errores y suplir las preferencias ellos mismos.

Mientras tanto aquí está mi informe de personalidad de Crystal: Magnifica idea; necesita esforzarse más.

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