Altos ejecutivos mundiales dudan que la eurozona aún subsista dentro de cinco años
Según una encuesta realizada por la EIU, los ejecutivos europeos son los más optimistas sobre el futuro del bloque, pero los más críticos de las autoridades.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 18 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Según una nueva encuesta, los ejecutivos tienen dudas sobre la capacidad de las autoridades para manejar la crisis de deuda de la zona euro. Aún así, creen que la eurozona va a mantenerse unida, aunque a duras penas.
Hace cinco años, la eurozona disfrutaba de robusto crecimiento y un extraordinario auge financiero. En cinco años más, hay una buena posibilidad de que la unión monetaria ya no exista más. Esa es la conclusión de un nuevo sondeo entre más de 300 altos ejecutivos realizado por la Economist Intelligence Unit.
Sólo una pequeña mayoría de los encuestados, 57%, espera que la eurozona exista bajo su forma actual de aquí a cinco años. Esta cifra agregada oculta importantes diferencias cuando las cifras se analizan desagregadas por región: los ejecutivos dentro de Europa están mucho más optimistas sobre el futuro de la eurozona que aquellos fuera de ella. Dos tercios de los consultados en Europa occidental espera que la zona euro se mantenga mientras que sus contrapartes con base en otros lugares están divididos equitativamente respecto de si la unión monetaria sobrevivirá bajo su forma actual.
Quizás los europeos entienden mejor cuánto capital político está invertido en el proyecto del euro, y por lo tanto, la determinación de las autoridades para mantener el bloque unido a pesar de las dificultades actuales. O podría ser simplemente que es lo quieren creer quienes están más expuestos a sufrir los efectos del derrumbe económico de la región. Desde afuera, los datos parecen preocupantes; además de los actuales problemas en Grecia, Irlanda y Portugal, en los últimos días los rendimientos de la deuda de los gobiernos de España e Italia han aumentado a máximos desde el inicio de la era del euro, generando temores de que el contagio desde la periferia de la Unión esté infectando a los Estados más grandes fuera del alcance de los actuales planes de rescate.
Tragedia griega
Respecto de Grecia, los encuestados de todo el mundo coinciden en que un default es prácticamente inevitable. Cerca de tres cuartos de los ejecutivos cree que Grecia eventualmente va a incumplir el pago de su deuda. Casi la mitad de la muestra espera que este default tenga un impacto de largo plazo significativo, aunque este va a estar mayormente confinado dentro de la zona euro. Una proporción pequeña aunque no despreciable, 12% opina que un default de Grecia tendrá un impacto y alcance similar al del colapso de Lehman Brothers.
Una reunión de emergencia de los ministros de Finanzas de los 17 miembros de la eurozona produjo una declaración subrayando que “en breve” examinarán nuevas medidas para incrementar la “capacidad de la eurozona para resistir el contagio”. Los ejecutivos sondeados por la encuesta de EIU, en tanto, tienen reparos sobre la capacidad de los funcionarios para minimizar los potenciales daños que puedan surgir de la crisis de deuda de la zona euro. 46% de los ejecutivos están pesimistas sobre la capacidad de los funcionarios para contener la crisis, con otro 14% que no puede o no quiere opinar. Eso deja a una minoría de los participantes, 40%, que expresó confianza en la capacidad de las autoridades para diseñar una solución exitosa al dilema de la eurozona.
Aquí, también, existen curiosas diferencias en las opiniones regionales. En este caso, los ejecutivos fuera de Europa Occidental están más confiados en la competencia de las autoridades de la eurozona que aquellos dentro de la región. De hecho, casi el doble de los europeos que respondió la encuesta están “muy optimistas” sobre la habilidad de las autoridades para maniobrar exitosamente fuera de la crisis de deuda que aquellos fuera de Europa.
Si tienen poca confianza en el manejo de la crisis de los funcionarios, pero creen que la eurozona va a mantenerse unida, ¿están los ejecutivos europeos sugiriendo que mantener el euro podría hacerles más mal que bien? O los ejecutivos del resto del mundo, que tienen más confianza en las autoridades, pero aún así le dan al euro una posibilidad de supervivencia de 50%, están implicando que el final del euro no sería el apocalipsis económico que algunos predicen? Lo único seguro es que los ejecutivos se están preparando para más turbulencia en la euro zona; la única diferencia tiene que ver con la escala del daño que vendrá.