Transformación Digital

El potencial de las edtech y sus herramientas para igualar la cancha en educación

El Mineduc está trabajando en un mecanismo para dar a conocer las tecnologías educativas disponibles a las escuelas. Las edtech Lab4U y Efecto educativo hablan de sus desarrollos y experiencia en el aula.

Por: Alejandra Gajardo | Publicado: Miércoles 23 de noviembre de 2022 a las 04:00 hrs.
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La última versión de LATAM Edtech 100, la lista que anualmente emite HolonIQ de las firmas de tecnologías educativas más innovadoras de Latinoamérica, arrojó que el 10% de estas iniciativas son chilenas. El espíritu innovador nacional y el hecho de que el sector ha tenido un crecimiento superior al 50% durante la pandemia fue muy destacado en la primera versión de la Feria Tecnológica de Innovación para la Educación Edutechnia, que se realizó en Bogotá, donde Chile fue invitado de honor.

Además, Profuturo, un programa de las Fundaciones Telefónica y La Caixa, señaló que en 2021 se han creado más de 1.500 nuevas edtech en América Latina y el Caribe, de las cuales 114 son chilenas.

Esto hace reafirmar a los mismos innovadores que sus desarrollos pueden ser una herramienta fundamental para mejorar no sólo la calidad de la enseñanza en el país, sino también para “igualar la cancha” en un sector donde la desigualdad entre la educación pública y privada se ha hecho notar con fuerza. Y así lo consideran también en el Centro de Innovación de Ministerio de Educación, cuyo director Martín Cáceres, recuerda que esa entidad, continuadora del programa Enlaces, cumplirá 30 años trabajando con el objetivo de democratizar el acceso y disponibilidad del recurso digital, “capacitando a docentes e instituciones educacionales en el uso pedagógico de la tecnología”.

Para Cáceres, estas innovaciones tienen mucho potencial, pero todo depende del uso que se les asigne. “Requieren visión y mucho compromiso por parte de los docentes, que a ellos se les haga sentido trabajar con esta tecnología”. Eso porque, afirma, muchas veces sucede que se hacen grandes inversiones sin tener claro el objetivo, lo que a fin de cuentas resulta agobiante para el mismo profesor. “Por lo mismo, los avances que se adopten deben ser conversados y compartidos de manera que realmente se conviertan en un potencial transformador”.

Respecto al uso de las tecnologías, dice que hoy cada establecimiento adquiere las que estime útiles pero adelanta que están trabajando “en un mecanismo para poner a disposición de las escuelas las distintas alternativas existentes para que ellas puedan conocerlas y aprovecharlas”. Para ello, está realizando un estudio muestral a nivel nacional del uso dispositivos en establecimientos, conectividad, las plataformas que utilizan y con qué objetivos. “Sería un índice de desarrollo escolar digital, cuya última versión se hizo en 2018. A esta se le agregaría el tema de cultura de la innovación, ya que creemos que se requiere una”.

Arriba: Las tecnologías de Efecto educativo apoyan el aprendizaje de lenguas, ciencias y matemáticas, además del aprendizaje cognitivo.

Cáceres reconoce que durante la pandemia aumentó el uso de las tecnologías, “pero no sabemos cuáles” y por lo mismo, no tienen métricas de impacto de las edtech en la educación. Sí, reconoce que han sabido de algunas experiencias positivas como la utilización del sistema Pixarrón durante la pandemia en el Liceo Carmela Carvajal. Esa innovación permite hacer un diagnóstico de los alumnos, detectar vacíos de conocimiento y establecer rutas personalizadas.

Cáceres señala que una de las características que deben tener estas herramientas, es que deben fomentar “el aprendizaje auténtico, la creatividad en los estudiantes, especialmente en las brechas más importantes, la que se dan en el área del lenguaje y matemáticas. Ello porque estas competencias son habilitantes para todas las asignaturas y permiten tener una trayectoria amplia”, sostiene. Otra característica deseable es que consideren el monitoreo constante de los docentes, “para que ellos estén siempre al tanto de los avances de sus estudiantes”. También es importante que las innovaciones consideren la colaboración entre los alumnos en el aula y fuera de ella.

Ventajas y barreras

El presidente de la Asociación Gremial de Tecnologías en Educación de Chile, Agetech, Sebastián Miranda, dice que las tecnologías educativas pueden hacer variadas transformaciones, como el aprendizaje autónomo, por ejemplo, en el caso de un profesor que debe enseñar a dos niveles en una sala. “Esto es muy difícil de gestionar y las edtech permiten que el aprendizaje adaptativo, al ritmo de cada niño”, explica y agrega que Chile, históricamente, “estamos acostumbrados a avanzar en conjunto”, lo que hace los procesos de aprendizajes más lentos, con las constantes nivelaciones que producen desmotivación en los que lograron los objetivos. “Por el contrario, las edtech hacen que se nivelen los que están atrás y se sigan motivando los que están más adelantados”.

Otra ventaja de las herramientas tecnológicas para nivelar la cancha en la educación es que “llevan a los estudiantes a una mayor reflexión en el ámbito del desarrollo científico ya que los someten a experiencias de aprendizaje donde ellos tienen que ir reflexionando y dialogando sobre aspectos que van encontrando. “Son nuevas estructuras pedagógicas que rompen el esquema secuencial. De adquisición de contenido”, dice y sostiene que una tercera ventaja es que permiten anticipar contenidos y habilidades en distintas asignaturas. “Así, cuando les tocar aprender ese tema, ya tienen experiencias adquiridas”.

Para Miranda la barrera que deben sortear las edtech para ponerse en marcha en las instituciones educativas es el tiempo que necesitan para que los profesores incorporen la innovación, la transfieran a nuevos docentes y se institucionalice. “Eso no sólo requiere capacitación, sino un espíritu de innovación de carácter corporativo. A veces hay un profesor entusiasta que las impulsa, pero eso es una situación muy frágil ya que depende de la presencia de él en la entidad de educación”. Aun así, Miranda dice que Chile está avanzado en el tema respecto a la región, pero “usamos las innovaciones para hacer las cosas más o menos de la misma manera. Por ejemplo, tenemos pizarras interactivas para hacer la clase como siempre se ha hecho. En ese transito estamos. La pandemia ayudó, pero igualmente el porcentaje de colegios innovadores es bajo”.

Lab4you transforma al celular en un laboratorio de experimentación en ciencias.

Innovaciones en el aula

La bioquímica chilena Komal Dadlani es una de las creadoras de Lab4U, una innovación que busca que la enseñanza de las ciencias sea entretenida, inspiradora e igualitaria en un contexto donde el 88% de las escuelas en América Latina no tienen laboratorio y en las que sí, o está en desuso o desactualizado .

LAB4U usa los sensores de los teléfonos inteligentes para convertirlos en herramientas para la experimentación. Por ejemplo, integra el poder de la cámara del celular para determinar color y concentración de las reacciones químicas y permite explorar la microscopía usando sólo un lente adaptable al dispositivo. “Debemos democratizar las carreras científicas ya que son ellas las que tienen mejores condiciones en términos laborales. El talento es universal pero las oportunidades no”, dice.

Esa innovación, aclara Dadlani, se vio en sus inicios enfrentada a dificultades como la precaria conectividad y la prohibición del uso de celulares en clases. “Además, el cambio de paradigma de una clase tradicional a una con experimentación mediante tecnología resultó desafiante. Había una resistencia que cedió un poco con la pandemia”, explica y asegura que el 95% de las escuelas con las que trabaja pertenecen al sistema público.

La edtech Efecto Educativo desarrolló una innovación enfocada en los alumnos, que entrega soluciones en matemáticas, lenguas, ciencias y en desarrollo cognitivo y emocional. Por ejemplo, Mathika es una plataforma para que niños de 6 a 12 años aprendan matemáticas mediante la exploración digital y Loctopia apoya a la iniciación de la lectura y escritura. “Nuestra preocupación es que todos accedan a un aprendizaje de calidad, lo que también implica una propuesta metodológica. La idea es “pedagogizar” las tecnologías para que sean una herramienta efectiva en el colegio”, afirma Alberto Mora, uno de sus fundadores, quien señala que trabajan con escuelas públicas tanto en Chile como en el extranjero.

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