En Chile el tema está instalado: ¿desde qué edad un exPresidente debe recibir una dieta? ¿Qué monto es el adecuado?
Son dos preguntas que, según la experiencia internacional, tienen distintas respuestas debido a que las remuneraciones y beneficios para exmandatarios varían significativamente entre países. Aunque algunos reciben pensiones vitalicias, otros tienen acceso a fondos para gastos de oficina, viajes y personal. Las sumas exactas varían ampliamente dependiendo de la duración de su mandato y las leyes específicas de cada país.
El próximo 11 de marzo, el Presidente Gabriel Boric dejará La Moneda con 40 años recién cumplidos y hasta ahora tendrá derecho a un monto mensual de casi $ 20 millones entre su sueldo y asignaciones, que también reciben los exmandatarios Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
La directora ejecutiva de Nodo XXI, Pierina Ferretti, sostiene que “me parece muy bien que se abra un debate acerca del monto apropiado, que permita resguardar aquellos fines para los cuales la dieta fue creada” y que “la cuestión de la edad no tiene sentido y responde a fines propagandísticos, así que no me parece que eso deba entrar en una discusión legislativa”.
La especialista señala que si bien “no tengo un monto para proponer, sin embargo, $ 20 millones me parece excesivo. La pensión tiene un sentido republicano que es importante resguardar: que los exPresidentes se mantengan al servicio del país y no utilicen para su beneficio personal y negocios propios los contactos y redes de poder a las que el cargo les permite acceder”.
Para el analista político y académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, la dieta de los exmandatarios no es algo exclusivamente de Chile ni del presidencialismo, existe también en los gobiernos parlamentarios: "Me parece que más que la edad, esta tiene su origen en una consideración distinta”.
"Creo que bastaría entregar un solo monto, que sea equivalente al sueldo de un ministro de Estado sin otras regalías o beneficios”, agrega.
Cabe señalar que actualmente en el Congreso existen nueve mociones parlamentarias que se refieren al tema, que van desde la eliminación de la dieta, pasando por la reducción hasta algunas que piden que el beneficio sea desde que se cumple la edad de jubilación, es decir, en el caso de los hombres 65 años y la mujer los 60 años.
Algunas experiencias
En Argentina, los expresidentes tienen derecho a una pensión vitalicia, un beneficio que ha generado controversia. Esta pensión es equivalente a lo que percibe un juez de la Corte Suprema y ha sido objeto de críticas y, en algunos casos, ha sido suspendida como a Cristina Fernández, que recibía también la pensión de su fallecido marido, el exPresidente Néstor Kirchner. El monto varía desde los US$ 4.500 a US$ 6.300, según la cotización del dólar.
En Perú, los expresidentes tienen derecho a una pensión vitalicia equivalente al salario de un parlamentario, aproximadamente US$ 4.500 mensuales. Esta pensión se suspende si la ex autoridad enfrenta una acusación constitucional, a menos que sea declarado inocente por la justicia.
En España los exjefes de Gobierno reciben, además de una indemnización temporal, una asignación para gastos de oficina y otros conceptos equivalente a unos US$ 6.500 al mes.
En Reino Unido, los exprimeros ministros tienen derecho a una asignación para gastos de oficina, salarios de personal y otros gastos por un máximo de US$ 11.500 al mes.
En Alemania, los excancilleres que hayan ejercido al menos cuatro años en el cargo reciben una pensión mínima equivalente a US$ 4.230 por mes. El pago aumenta según la duración en el Gobierno. El caso de Ángela Merkel es especial, porque laex canciller ejerció durante 16 años, se retiró el año 2021 recibiendo una pensión de casi US$ 16.000 más gastos para oficina y personal.
En Estados Unidos, los exPresidentes reciben una pensión vitalicia y otros beneficios tras dejar el cargo. La pensión es equivalente al salario de un secretario de gabinete, que actualmente es de unos US$ 20.000 mensuales y comienza a pagarse inmediatamente después de dejar el cargo. Además de la pensión, los exmandatarios reciben fondos para gastos de oficina, personal, viajes y seguridad.
Casos especiales
Algunos países han tomado una decisión más drástica respecto al pago de pensiones. Es el caso de México, donde las pensiones para exPresidentes fueron eliminadas por ley en el año 2018. Esta medida fue tomada tras la elección de Andrés Manuel López Obrador, quien había manifestado su oposición a este tipo de beneficios. Previamente, los exjefes de Estado recibían una pensión vitalicia, así como seguros de vida y gastos médicos mayores equivalente a unos US$ 180.000 al mes.
En Brasil, los exPresidentes no reciben una pensión vitalicia como tal, pero sí tienen derecho a una serie de beneficios financiados por el Estado, incluyendo personal de apoyo y seguridad, vehículos oficiales y gastos de viaje de forma vitalicia.
En tanto, en Uruguay quienes encabezaron el Ejecutivo reciben una pensión vitalicia que, según la Ley Orgánica de Servicio Público, equivale al 75% del sueldo que percibían durante su mandato. Sin embargo, algunos exPresidentes, como el recientemente fallecido José “Pepe” Mujica, optaron por jubilarse bajo el régimen común, renunciando a este beneficio.