Un 0,6% subió el Índice de Precio al Consumidor (IPC) según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), con lo que 2013 cerró con una expansión acumulada de 3%, justo el centro del rango meta impuesto por el Banco Central. El dato fue recibido con sorpresa por parte del mercado, ya que la mayoría de los economistas esperaban una cifra más cercana al 0,4% o al 0,5%.
Como señala el INE, el alza se explicó en gran medida por el aumento en el precio de transporte y combustibles, los que juntos explican cerca del 70% de toda el alza mensual. Por el contrario, los alimentos mostraron una baja que, de todas maneras, no pudo contrarrestar el alza.
Perspectivas de recorte a la baja
Pero eso no es todo, el dato de inflación también cambia el panorama que se tenía respecto a la tasa de interés, ya que disminuye las expectativas para una baja en enero.
Como explica el economista de BCI estudios, Antonio Moncado, “este registro inflacionario le pone algo de freno a las expectativas de recorte, ya que este (dato de IPC) es un factor que viene a poner cautela y empuja a que en la Reunión de Política Monetaria (RPM) de enero haya una mantención de la TPM”.
Parecido opina el economista del BBVA, Hermann Gonzalez, ya que, a su juicio, el Central debe precuparse en mayor grado de la alta inflación que de la desaceleración de la economía. “En nuestra opinión no hay una desviación significativa del escenario base del BC en materia de crecimiento. Sin embargo, en el caso de la inflación creemos que es distinto, porque así como el Banco tenía una proyección de 2,6% para el cierre de año, estamos cerrando con una inflación de 3%, lo que es mucho más inflacionario respecto a lo que tenía contemplado hace un mes atrás”, agregó.
Cabe destacar que la Encuesta de Operadores Financieros del Central también arrojó una mantención de la TPM en la próxima reunión, mientras que apunta a 4,25% anual en abril, para volver a bajar 25 puntos base a 4,0%.
Enfrentar la desaceleración
Desde la otra vereda, el economista de Aserta, Hernán Frigolett, destaca que si bien hubo un alto IPC, “estamos en una situación netamente de importación de inflación y, en ese sentido, el Central no debiese preocuparse de este indicador en demasía, sino que debiera seguir mirando con preocupación lo que está pasando con la actividad. En noviembre vimos nuevamente un Imacec bastante bajo (2,8%) y eso está llevando a la economía a una desaceleración bastante profunda”. En esa línea, y pese a que está de acuerdo con una baja en la tasa en enero, su apuesta es que el Banco Central recortará la TPM más cerca de marzo.
Rojas, en tanto, agrega que tampoco se vislumbra un alza significativa del precio del dólar durante 2014, y que “lo que ocurrió en diciembre no puede ser extrapolable a los meses siguientes”. Con todo, destaca que la inflación puede seguir calificándose como controlada, por lo que no debería afectar el escenario base del Banco Central. “Creo que la baja de la tasa a 4,5% todavía es modesta, por lo tanto, debiese continuar con nuevas bajas durante 2014, al menos 50 puntos de aquí a marzo”, concluyó.
