El ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, nuevamente mostró su pesimismo respecto de la economía chilena y la conducción política del gobierno y desestimó los dichos de Alberto Arenas, quien planteó un punto de inflexión, entre otros aspectos, tras la promulgación de la reforma tributaria.
"No tenemos un punto de inflexión en la economía chilena más allá de algún efecto estadístico en el último trimestre de este año", dijo el economista.
Según agregó, "el punto de inflexión lo logramos si aprovechamos las reformas que han sido planteadas, que el gobierno tiene su legítimo derecho de impulsar, pero aprendamos de la forma cómo se hicieron las reformas en años '90 cuando Patricio Aylwin hizo reformas consensuadas y que fueron trabajadas técnicamente. Creo que eso es algo que ha estado muy ausente en este proceso de reforma. Esperemos que lo que venga sea muy superior a lo que hemos visto, porque si va a ser como lo que hemos visto va a ser muy difícil recuperar esta economía".
Ahondando en el tópico de la inflexión, el director de Clapes UC expuso que ésta existe cuando hay recuperación de confianza.
"Recuperación de confianza significa no solamente despejar las incertidumbres, significa coherencia entre los llamados que se hacen a la cooperación público privada y las políticas que se implementan y que se anuncian respecto de temas tan relevantes como el laboral", señaló.
Según analizó existe una oportunidad con la reforma laboral "de hacer un cambio en las percepciones y confianzas, que se dan cuando hay consistencia en discurso y políticas que apuntan a incentivar inversión", apuntó.
En ese sentido, valoró los anuncios realizados ayer por la presidenta. No obstante señaló que "está bien agilizar procesos de inversión, está bien destrabar procesos de inversión, es positivo (...) pero esta economía no se recupera solo destrabando inversión, el destrabamiento tiene que ver con que la gente tenga la confianza en volver a invertir".
"Gasto público no asegura crecimiento"
El ex secretario de Estado también fue enfático en reiterar que el frenazo que experimenta la economía del país está basado en factores internos y "poco que ver con lo que ocurre afuera". Para Larraín Chile tiene "buenos fundamentos para enfrentar situación externa", además no tiene deuda lo que fortalece economía y ha tenido mejoras en clasificaciones de riesgo.
El economista afirmó que "no podemos pedirle mucho más a la política monetaria, pero tampoco debemos pedirle mucho más porque la política monetaria por sí sola no va a lograr recuperar esta economía ni tampoco la política fiscal. El gasto público no asegura el crecimiento (...) los países no crecen a punta de política fiscal, crecen a punta de un escenario atractivo para que sector privado invierta (...) No podemos pedirle tampoco al gasto público que vaya a recuperar la economía".
En ese sentido, alertó que "todos los gobiernos tienen problemas para ejecutar completamente el presupuesto de inversión, que me digan que se va a ejecutar el 100% del presupuesto de inversión, me parece una loable aspiración".