Una serie de nuevas investigaciones de carteles se esperan para los próximos meses. ¿El motivo? La consolidación del mecanismo de delación compensada, en aplicación desde 2009.
A raíz del proceso en contra de seis navieras, el fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, señaló que "la delación es un mecanismo extremadamente efectivo que llegó para quedarse".
En ese marco, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) destacó la importancia de que las empresas que detecten faltas, pongan los antecedentes en manos de la autoridad competente.
Julio Pellegrini, de Pellegrini & Cía, señala que es probable que en adelante este mecanismo se use cada vez más, en la medida que se masifiquen sus beneficios y que la FNE dé certeza de su aplicación. "Sin perjuicio de eso, hay que decir que los actos de colusión en Chile son la excepción", dice.
Para el ex subfiscal nacional de la FNE y asociado de Guerrero Olivos, Jaime Barahona, este tema ha tomado tanta importancia que las empresas más importantes y aquellas con vínculos internacionales, están adoptando internamente programas de cumplimiento de la ley. Incluso, algunas tienen directivos designados para detectar este tipo de conductas y poder acudir prontamente ante la autoridad.
Ricardo Riesco, socio de Philippi Prietocarrizosa & Uría, concuerda con que se están tomando medidas, pero advierte que hay que considerar, de todos modos, que siempre está la posibilidad de que se cometan errores, por lo que es importante que el sistema motive a la autodenuncia.
Dice que hay que analizar bien la reforma que se hará al sistema, especialmente respecto de la sanción penal para ejecutivos que participen en carteles. Riesco cree que la cárcel no debería contemplarse para quienes se autodenuncian, porque podría desincentivar que estos ejecutivos den la información para desbaratar el cartel, por temor a que pese a ello deban ir a la cárcel.
Las claves del concentrado mercado de transporte de autos
La investigación realizada por la Fiscalía Nacional Económica respecto de los pactos que operaron en el mercado de transporte marítimo de vehículos entre 2000 y 2012, arrojó muestras de una alta concentración. Según el organismo, en 2012, ocho empresas navieras concentraron el 99% del total de vehículos importados vía marítima a Chile.
Hay tres rutas principales de importación, de Europa, Asia y América.
En 2012, año analizado por la fiscalía, la importación de vehículos vía marítima implicó US$ 5.805 millones, considerando más de 324 mil unidades, lo que representa cerca de 2,3% del PIB de ese año. El 73,4% de los vehículos provino de Asia, el 11,3% de Europa, y de Estados Unidos y México, un 6% cada uno de ellos.
Las principales marcas fueron Chevrolet (17,2%), Hyundai (9,9%), Kia (9,1%), Nissan (8,9%), Toyota (7,9%), Suzuki (5,1%) y Ford (3%).
Según la FNE, el mercado tiene características que permiten que se formulen acuerdos como el denunciado.
Primero, porque la oferta de transporte está concentrada. Pero además, hay lo que se denomina el "contacto multimercado", que quiere decir que las mismas empresas que participan en las rutas hacia Chile, también lo hacen a nivel mundial, lo que implica que ellas interactúan muchas veces en el tiempo, en varios mercados.