La creación de empleo femenino en Chile se encuentra en uno de sus peores niveles desde la pandemia. Así lo advierte el informe “Claves del empleo femenino a marzo-mayo 2025”, elaborado por el Observatorio Económico y Social (OES) de la Universidad de La Frontera.
18 mil empleo femeninos se crearon en el último año.
De acuerdo al análisis elaborado por el economista y coordinador del OES UFRO, Patricio Ramirez, entre marzo y mayo de 2025 se generaron apenas 18.290 nuevos puestos de trabajo para mujeres. Un dato crítico, ya que representa una caída de 87% respecto a marzo-mayo de 2024, cuando se registraban 141.090 nuevos puestos.
Al comparar con el mismo período de 2022 el escenario es aún más complejo, ya que se observa una caída del 95% en tres años, considerando que en igual lapso de 2022 se creaban más de 400 mil empleos femeninos.
128 mil jefas de hogar se encuentran desempleadas.
“La capacidad de generar nuevos puestos de trabajo para mujeres se ha venido debilitando de manera importante en el tiempo. Si bien se ha incrementado la participación laboral femenina en los últimos años, donde más mujeres están saliendo a buscar empleo, pero al no encontrarlo presionan y empujan la tasa de desempleo femenino a la vez que inciden a la baja en la tasa de ocupación”, dice el informe.
Las más afectadas
Esta débil creación de empleo ha impactado directamente en la tasa de desocupación femenina, que volvió a ubicarse en dos dígitos, alcanzando un 10,1%, su nivel más alto desde 2021. La tasa de ocupación, por su parte, se situó en 47,7%, evidenciando que menos de la mitad de las mujeres en edad de trabajar se encuentran efectivamente ocupadas.
Dicho de otra forma, el informe expone que actualmente hay 450.944 mujeres desempleadas en Chile, cifra que ha venido subiendo en los últimos años. Para diciembre de 2022, 2023 y 2024 la cantidad registrada de mujeres desocupadas fue: 361.865, 387.125 y 404.659 respectivamente.
El estudio reveló, además, que el deterioro del empleo ha afectado especialmente a las mujeres proveedoras del hogar.
10,1% es la tasa de desocupación femenina.
De hecho, la tasa de desocupación de las mujeres que cumplen el rol de proveedor económico principal del hogar se ubicó en 6,6% en el trimestre analizado, registrando un alza de 0,7 pp. respecto al mismo trimestre de 2024. Además, entre marzo y mayo de 2025, 128.892 mujeres jefas de hogar se encontraban desempleadas, lo que representa un aumento del 16,3% (18.089 personas más) en comparación con el mismo período del año anterior.
“Este fenómeno no solo implica una pérdida de ingresos para ellas, sino también una mayor presión económica sobre los hogares más vulnerables”, expone el texto.
En el último año, la destrucción de empleo femenino ha ocurrido principalmente en los niveles educativos más bajos. De acuerdo al informe, las ocupadas con educación primaria nivel 1 han disminuido en 28.422 en 12 meses; las ocupadas con educación primaria nivel 2 han caído en 17.591, y las ocupadas con educación secundaria han disminuido en 5.681 en igual lapso.
En la vereda contraria, las ocupadas con educación superior (universitaria) han aumentado en 55.249 en 12 meses.
A nivel etario también se observaron diferencias, siendo las mujeres jóvenes las más afectadas. De hecho, el desempleo alcanzó un 32,1% en el tramo de 15 a 19 años y un 24,1% entre los 20 y 24 años.
“El empleo femenino se encuentra en una situación de alta fragilidad. Las mujeres con menor escolaridad, las jóvenes y las jefas de hogar son quienes más han perdido terreno en el mercado laboral. Esto exige una respuesta decidida desde las políticas públicas y también desde el mundo empresarial”, señaló Patricio Ramírez.
Para el investigador, “no basta con recuperar cifras generales de participación; debemos garantizar empleos de calidad, estables y accesibles para todas las mujeres, especialmente en los sectores y territorios más rezagados”, concluyó.