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Hyundai analiza arbitraje internacional en respuesta a acción de Transelec
En las oficinas de la firma en Seúl analizan interponer un recurso por US$ 3 millones que dice se le adeudan y por el daño a su imagen.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 19 de diciembre de 2012 a las 05:00 hrs.
Por Miguel Bermeo T.
Era el aterrizaje de Hyundai Corporation en Chile y América Latina. Sin embargo, las cosas se complicaron y ahora la coreana está envuelta en un embrollo legal contra la gigante Transelec –ligada al fondo canadiense Brookfield- por una suma no menor y analizando una contrademanda a la mayor transmisora eléctrica del país.
Según cercanos a la coreana, en sus oficinas de Seúl, Hyundai Corporation analiza si interponer un contra arbitraje contra Transelec por dineros que le adeudaría del contrato de construcción de las torres de alta tensión de la línea Nogales-Polpaico. El monto sería cercano a los
US$ 3 millones, correspondiente las boletas de garantía que dejó la coreana. A esto se sumaría otro monto -aún no cuantificado- por daños y perjuicios, entre ellos, a la imagen de Hyundai.
La demanda sería interpuesta en el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago, aunque pediría un árbitro internacional para que siga este caso.
La decisión está siendo analizada en Corea y aún no habrían entregado la orden de proceder a Santiago, en parte, cuentan entendidos, porque Hyundai estaba esperando que la CAM declarara que el proceso que puso Transelec debía verse en un arbitraje internacional, lo que finalmente fue rechazado.
Detalles de una pugna
Casi US$ 30 millones son los que exige la transmisora a Hyundai, por las torres que fabricó para la línea Nogales-Polpaico, en un juicio en que fue designado como árbitro Sergio Fernández.
El caso se basa, dicen cercanos a la transmisora, en la caída de una de las torres, lo que desembocó en estudios que habrían determinado dos cosas: Hyundai no cumplió con el diseño de las torres y había defectos en los materiales.
La coreana se defiende señalando que el diseño de las torres era responsabilidad de Transelec y que si hubo errores, debe haber sido en el montaje, lo que no era de su responsabilidad. En la transmisora dicen que la coreana era responsable de la ingeniería de detalle.
Por su parte, una de las cosas que molestaría a Transelec es que ésta se habría comunicado con Hyundai inmediatamente luego de lo ocurrido; sin embargo, la coreana se habría demorado en responder más de tres meses, lo que éstos últimos niegan.
Así las cosas, cuentan fuentes del proceso, Hyundai, al ver la dimensión que tomaba el dilema, se habría acercado a Transelec ofreciendo pagar una parte menor de lo que pide hoy la transmisora, lo que no habría sido aceptado por ésta. En todo caso, cercanos a la coreana dicen que estos acercamientos no ocurrieron, pues confían en su caso.
En tanto, el arbitraje sigue y se espera ahora que Hyundai conteste la demanda. Se estima que el proceso terminaría en octubre de 2013.