Desde el corazón del desierto de Atacama, una startup chilena busca llevar el cielo más nítido del mundo a cualquier rincón del planeta a través de teléfonos celulares. Atacama Scope desarrolló un observatorio robótico y una plataforma digital que permite observar las estrellas y nebulosas desde un celular. Este año, alistan su expansión internacional y el lanzamiento de un videojuego educativo que conecta ciencia y entretenimiento.
La startup fue fundada por los ingenieros María Paz Navarro y Felipe Arredondo en 2018. El enfoque es educativo, pensado para que los escolares puedan aprender astronomía mediante simuladores y videojuegos.
Ambos ya habían emprendido en Pucón, al sur del país, con un lodge sustentable, pero en 2014 desarrollaron un proyecto precursor que sentó las bases de lo que más tarde sería Atacama Scope: apoyados por Corfo crearon un observatorio astronómico con visión científica y cosmovisión andina.
“Desde Pucón contratamos guías y arrendamos un terreno para trabajar en ese proyecto, pero no le estaba yendo bien. Entonces, tomamos la decisión de irnos a vivir a San Pedro de Atacama para hacer surgir este observatorio”, dijo Navarro.
En eso estaban cuando en uno de los tours, un turista alemán le preguntó a Navarro y su equipo por qué no podía ver las estrellas con esta claridad desde su país.
“Él viajó desde muy lejos para ver las estrellas, pero no podía creer que se iba a ir y no las vería más. Ahí se me ocurrió la idea de buscar la forma de mostrar en tiempo real las estrellas desde San Pedro a cualquier parte del mundo”, comentó.
Junto con Arredondo y un par de amigos informáticos comenzaron a averiguar si se podía robotizar telescopios para moverlos en tiempo real desde un lugar remoto.
Hicieron pruebas de campo en Santiago con un telescopio pequeño. Al tener éxito, montaron un observatorio robótico en Cucuter, una pequeña localidad nortina a 20 minutos de San Pedro de Atacama.

Imagen de la Nebulosa Carina, tomada con un telescopio de Atacama Scope.
Tecnología y gamificación
Arredondo, que está a cargo de la parte operativa y de innovación, explicó que disponen de 10 telescopios robotizados de gama media -US$ 25 mil cada uno- para tomar fotografías y realizar pequeños estudios astronómicos.
Para operar los telescopios a distancia, desarrollaron un software en que los usuarios pueden ingresar y manejar el aparato para tomar fotografías de alta resolución desde sus teléfonos celulares.
El principal caso de uso es para el sector educativo, en que ofrecen planes mensuales de su software para colegios para que los estudiantes puedan ingresar y aprender astronomía.
Aunque llegar a ese público no fue tan fácil como imaginaban. “La mayoría de los niños en la noche estaban durmiendo, entonces tuvimos que pensarlo bien”, dijo Navarro.
Por ello, crearon un simulador que hace lo mismo que los telescopios, pero a cualquier hora del día.
Para hacerlo aún más atractivo para este segmento, comenzaron a desarrollar un videojuego en que a través de un personaje llamado Atacamito los estudiantes pueden aprender y usar de mejor manera la plataforma. Para desplegar este modelo, se adjudicaron un fondo de $ 134 millones de Startup Ciencia de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile.
En eso estarán este año, pero además buscan expandir el uso de su plataforma, en la que el año pasado tuvieron tres clientes y 400 usuarios.
Arredondo, que reside con Navarro en Canadá, comentó que el plan considera hacer un soft landing en mercados como México, Estados Unidos y Europa a través de Portugal y lograr unas 5 mil descargas.