El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra hoy su segunda reunión de política monetaria del año cuando los mercados tienen puesta su atención en el programa de flexibilización cuantitativa (QE, su sigla en inglés).
El BCE viajará a Chipre para una de sus reuniones semestrales fuera de su base en Frankfurt. La reunión en Nicosia del consejo, integrado por los gobernadores de los bancos centrales nacionales y los seis principales funcionarios del BCE, incluido el presidente, Mario Draghi, tratará de ultimar el esquema detallado de la compra de deuda por 1,1 billones de euros, anunciada en enero.
En un intento por restaurar el crecimiento y acabar con la amenaza de un ataque de la deflación en la región, el BCE y los bancos centrales nacionales empezarán a comprar bonos del gobierno y deuda de las instituciones de la zona euro la próxima semana.
Las compras de lo que eventualmente podría ascender a alrededor de 850 mil millones de euros en bonos del gobierno se extenderán hasta septiembre de 2016. También es probable que el banco compre poco más de 100 mil millones de euros en bonos emitidos por las instituciones de la eurozona. Se espera que una lista de estas instituciones se haga pública en el transcurso de la jornada.
Mientras, la cotización del euro frente al dólar tocó en la víspera de la reunión su nivel más bajo en once años, hasta los 1,10 dólares por cada divisa europea.
Detalles inciertos
Existen una serie de detalles del plan de estímulo que aún no se han decidido. En primer lugar, las disposiciones legales sobre cualquier pérdida compartida en caso de un incumplimiento soberano, así como la forma de distribuir los beneficios del programa de alivio cuantitativo entre los 19 bancos centrales de la zona euro.
El consejo también discutirá qué flexibilidad tendrán bancos centrales nacionales sobre los tipos de bonos que compren y si serán forzados a comprar a cualquier precio. Además, los observadores del BCE también esperan tener claridad sobre el grado en que las condiciones económicas tendrían que cambiar para que el banco central modifique el tamaño y el ritmo de su compra de bonos. Mientras que la actual ronda de compra de bonos está prevista que termine en septiembre del próximo año, el banco central se ha comprometido a seguir comprando 60 mil millones de euros en activos hasta que la inflación muestre signos de estar alcanzando el 2% en un no especificado "mediano plazo" desde su actual nivel de -0,3%.
"La pregunta clave es cuánto deben cambiar las proyecciones de inflación antes de que el BCE ajuste el QE", dijo a Reuters Richard Barwell, del Royal Bank of Scotland.
Asimismo, se espera que el emisor europeo actualice su última ronda de previsiones económicas. De acuerdo a los economistas, el BCE elevará su previsión de crecimiento de 2015 desde el 1% anticipado en diciembre. Mientras, su pronóstico de inflación para 2015 (0,7%) es probable que sea rebajado. El banco presentará también sus primeras estimaciones de crecimiento e inflación para 2017.
Portugal, el mayor beneficiario
Antes de que Draghi entregue más datos de la iniciativa, los estrategas ya habían determinado que Portugal será el mayor beneficiario.
Los bonos de la nación ibérica tendrán un mejor desempeño bajo el programa de compra del banco central, según una encuesta a 37 bancos que tratan de forma directa con la agencia de la deuda de Alemania. Catorce de las 20 instituciones financieras que respondieron señalaron al país luso como una de sus opciones.
Y es que los bonos de Portugal son los de más alto rendimiento que serán incluidos en el plan, y el mercado de deuda de la nación está es uno de las más saturados por las ofertas del BCE, señalan los expertos.
"Portugal pudo ver la mayor contracción técnica como resultado del QE del BCE", dijo a Bloomberg Peter Goves, estratega de Citigroup. "La búsqueda de rendimiento sigue siendo claramente intensa".
Los bonos del gobierno de Italia detuvieron un descenso de dos días cuando el principal asesor económico de Allianz, Mohamed El-Erian, afirmó que el programa de compra de activos prevista por el Banco Central Europeo está causando distorsiones del mercado. Los bonos españoles a 10 años subieron por primera vez en tres días.
"En el corto plazo el QE es algo que debe respetar, pero está causando todo tipo de distorsiones", subrayó El-Erian.
India se suma al estímulo monetario
Como han hecho ya decenas de países en el último tiempo, el banco central de India recortó ayer inesperadamente su tasa de política monetaria, por segunda vez este año, respaldando los esfuerzos del gobierno para alentar el crecimiento económico en la medida en que la inflación se modera.
Si bien el mercado en general esperaba que el Banco de Reserva de la India (RBI) reduciría nuevamente sus tipos de referencia, tras un recorte en enero, pocos anticipaban que esto ocurriría a sólo días de que el gobierno presentara un presupuesto que reducirá de manera más lenta el déficit fiscal.
Tras la rebaja en 25 puntos básicos a 7,5%, el gobernador del banco Raghuram Rajan emitió un comunicado en el que explicaba que "dada el bajo uso de la capacidad y los aún débiles indicadores de producción y de toma de créditos, es apropiado que el Banco de Reserva tome medidas preventivas de política monetaria". El banco inició un ciclo de relajamiento el 15 de enero con un recorte de 0,25% que también sorprendió a los mercados.
