Los Gobiernos de Brasil y China firmaron
hoy ocho acuerdos, dos de los cuales supondrán un abastecimiento de
hasta 160.000 barriles de petróleo por día a refinerías chinas,
informaron fuentes oficiales.
Los convenios fueron suscritos en el marco de una visita oficial
del vicepresidente chino, Xi Jinping, quien hoy se entrevistó en
Brasilia con el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva,
y con el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
Cuatro de los ocho acuerdos firmados hoy se refieren al área de
energía y abarcan desde electricidad y gas natural hasta recursos
renovables y petróleo.
Mediante uno de ellos, la estatal brasileña Petrobras se
comprometió a suministrar entre 40.000 y 60.000 barriles de crudo
por día a las refinerías de la empresa China National Petroleum
Company (CNPC).
Petrobras también se comprometió en otro convenio a vender entre
60.000 y 100.000 barriles por día a otra refinería, pero propiedad
de la compañía china Sinopec.
Por otro lado, Petrobras, Sinopec y el Banco de Desarrollo de
China suscribieron un memorando mediante el cual se establece que
estudiarán fórmulas para que la institución financiera china
"garantice el abastecimiento" de petróleo acordado hoy.
El presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, dijo a periodistas
que ese acuerdo de financiación podría llegar a unos US$ 10.000 millones y precisó que se intentará definir los montos antes de
una visita que Lula tiene previsto hacer a China en mayo próximo.
En cuanto al suministro, Gabrielli indicó que los contratos se
refieren por ahora solo al año 2009, que podrán ser renovados y que
las operaciones "son para comenzar ya y a precios de mercado".
Según el presidente de Petrobras, estos acuerdos "demuestran las
posibilidades de captación de nuevas fuentes para financiar" las
actividades de la petrolera brasileña.
En el área energética, la empresa china Donfang Energy firmó otro
convenio en el que se comprometió a suministrar 18 turbinas para la
represa hidroeléctrica Jirau, que el Gobierno brasileño construye en
el río Madeira, fronterizo con Bolivia.
China es uno de los principales socios comerciales de Brasil y el
intercambio entre ambos países alcanzó la suma de US$ 36.000 millones durante el año pasado.
En sus encuentros con Lula y Amorim, Xi analizó las posibilidades
que existen para ampliar aún más esa relación comercial y, durante
un discurso pronunciado en un acto oficial, definió a Brasil como
"un socio estratégico para la relación Sur-Sur".
Amorim, por su parte, destacó que esa sociedad entre Brasil y
China adquiere "una mayor importancia en momentos de crisis" e instó
a Xi trabajar para estrechar las relaciones en los campos económico
y político, pero también en los terrenos científico y cultural.
Brasil es la última escala de la gira del vicepresidente chino
por América Latina, que ha incluido visitas anteriores a Jamaica,
México, Colombia y Venezuela.
Xi Jinping, a quien muchos consideran el delfín del presidente Hu
Jintao, concluirá su viaje por Latinoamérica mañana, cuando hará una
visita a la ciudad brasileña de Manaos, en el corazón de la
Amazonía.