Las acciones del banco británico Standard Chartered han llegado a desplomarse cerca del 20% en la bolsa de Londres después de que conocerse que ocultó información a las autoridades estadounidenses sobre presuntas transacciones ilegales con entidades iraníes.
Según reveló ayer el Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York, Standard Chartered habría escondido durante diez años unas 60.000 operaciones con firmas iraníes valoradas en más de US$ 250.000 millones.
La noticia ha caído como una losa en la cotización de la entidad financiera en la bolsa londinense. Sus acciones se desploman más del 16% y su precio se hunde a 1,237 peniques, aunque han llegado a caer más del 20%.
El regulador neoyorquino asegura en un comunicado que "las acciones de esta entidad han dejado al sistema financiero de EEUU vulnerable a ataques terroristas, traficantes de armas y regímenes corruptos, y ha impedido investigaciones en cumplimiento de la ley".
Standard Chartered, el quinto en importancia del Reino Unido, centra su negocio principal en los mercados asiáticos y cuenta en sus filas con unos 90.000 empleados en todo el mundo.
El año pasado, el Gobierno de EEUU aumentó la presión sobre el sistema bancario de Irán al identificarlo como "jurisdicción de preocupación prioritaria por lavado de dinero", incluido el Banco Central, las entidades privadas y sus subsidiarias que operan fuera del país.