Los editores de Financial Times están dispuestos a poner su reputación en juego haciendo sus pronósticos para lo que traerá 2013. A diferencia de los expertos en estadísticas, que cuentan con sofisticados modelos de predicción, ellos sólo pueden confiar en su conocimiento e instintos. Estas son algunas de sus apuestas en varios ámbitos, desde la economía hasta la política exterior:
1¿Alguno de los “cuatro grandes” bancos centrales subirá la tasa en 2013?
No. Las políticas monetarias de la Fed de EEUU, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra son extremadamente expansivas, pero no se puede esperar un cambio este año. Los bancos centrales no van a endurecer su política hasta que el motor del crédito esté reparado y las economías se recuperen. Más aún, cuando hagan el ajuste, el primer paso será revertir la última expansión de los balances. Sólo entonces podría haber alzas de tasas. La Fed es el candidato lógico para ser el primero, porque la economía de EEUU sería la primera en repuntar, pero el BCE podría adelantarse, sólo por su histeria institucional ante la inflación. (Martin Wolf)
2¿Atacará Obama a Irán?
No. Obama buscará negociaciones bilaterales. No hay garantías de que el ayatolá Khamenei acepte, pero sanciones más duras han resultado ser poderosos incentivos. Irán está sufriendo ahora serios dolores económicos por las sanciones financieras y el régimen teme otra revolución “verde”. (Philip Stephens)
3 ¿Seguirá Monti en el gobierno italiano?
Muchos esperan que sí, pero principalmente fuera de Italia, donde los mercados y líderes de la eurozona aguardan ansiosos las elecciones, que probablemente se realizarán en febrero, con Silvio Berlusconi de regreso a sus tácticas populistas. Mario Monti, el tecnócrata primer ministro, abandonaría su neutralidad y entrará a la carrera electoral para defender su legado. La campaña promete ser sucia. Al final podría tener que optar entre ser jefe de estado (un cargo importante, pero sin influencia en las decisiones de política) o ministro de finanzas de una coalición. Yo voy por la segunda. (Guy Dinmore)
4¿Recuperará Estados Unidos
su crecimiento
de tendencia pre crisis?
No. El crecimiento no superará el 2%. Las continuas peleas
en Washington por el tema fiscal, la débil demanda por exportaciones y la lenta
recuperación en el mercado hipotecario harán de este
un nuevo año de decepcionante recuperación, el cuarto consecutivo. Frente a Europa, seguirá siendo un punto
brillante, pero frente a sus propias expectativas, el desempeño será pobre. (Edward Luce)
5¿Dejará Grecia de caer?
Sí. El FMI proyectó que Grecia volvería a crecer en 2011, 2012, 2013, y ahora en 2015. Pero hay tres razones para pensar que ahora será diferente. Primero, el último paquete de austeridad deja a Grecia cerca de balance primario y las múltiples reestructuraciones han congelado el pago de la deuda por varios años. Segundo, los bancos no fueron los culpables en Grecia, pero ningún sistema financiero puede sobrevivir una depresión sin ayuda. Esa ayuda finalmente está comenzando a llegar. Tercero, una parte del sector privado de Grecia está en mejores condiciones que el sector público. Se ha recuperado gran parte de la competitividad. Una vez que se implementen las reformas estructurales se debería liberar enorme potencial atrapado por las terribles ineficiencias. (Martin Sandbu)
6¿Habrá guerra entre Japón y China en 2013?
No. Pero esperamos problemas. La animadversión por los reclamos a las islas Senkaku controladas por Japón, conocidas como Diaoyu en China, es extremadamente profunda. Ya ha habido algunas escaramuzas en alta mar y violentos disturbios anti nipones en China. La situación no se calmará con la elección de Shinzo Abe como primer ministro de Japón. Abe es un nacionalista que quiere dejar de lado la Constitución pacifista de Japón y aumentar el gasto militar.
El nuevo máximo líder
chino, Xi Jinping, probablemente también estará dispuesto de mostrar sus credenciales nacionalistas. Sin embargo, permitir el enfrentamiento sería riesgoso. EEUU está comprometido a ayudar a Japón si es atacado. El derrame de sangre podría escalar rápidamente en una crisis internacional. Pero ambas partes harán el máximo esfuerzo para que las cosas no se salgan completamente de control. (David Pilling)
7¿Qué cambiará en Alemania tras las elecciones?
Por primera vez hay posibilidades de un gobierno de coalición “negro-verde” en Berlín entre los demócrata cristianos de Angela Merkel y los Verdes (cuyos orígenes se remontan a los movimientos de protesta de los años 60). Un acuerdo sería duro de negociar para ambas partes por años de desconfianza, aunque es el resultado más probable en vista de la oposición de los socialdemócratas a una gran coalición con Merkel. Sería una coalición pro-europea, aunque una de las más conservadoras que Alemania haya tenido en décadas. (Quentin Peel)