Una huelga general de 24 horas para
protestar contra el plan de austeridad fiscal, adoptado por el gobierno de Grecia para sanear la
economía, ha dejado al país sin
transporte y sin servicios, afectando a la actividad de las ciudades
principales.
La huelga general, convocada para hoy por los
principales
sindicatos de los trabajadores helenos, es la tercera que se hace
desde el anuncio en febrero pasado del impopular plan.
Con la
consigna "la crisis que la pague la plutocracia", los
sindicatos han llamado también a los trabajadores a manifestarse en
varias ciudades.
Desde tempranas horas de la mañana, las calles
céntricas de la
capital helena se han llenado de vehículos privados y de taxis ya
que todo el transporte público está en paro, a excepción de unas
limitadas horas de servicios del tren de superficie.
Los mimso se repite en todos los
aeropuertos, incluido el internacional de Atenas,
y en los servicios de barcos, trenes, hospitales y los servicios de administración de luz, telefonía y
agua, que funcionan sólo con personal de emergencia. Los colegios, en tanto, están cerrados.
Tampoco abrieron las oficinas de servicios estatales,
mientras que los medios de información transmiten sólo música y
programas de entretenimiento, ya que los periodistas se han sumado a
la huelga.
Sólo el comercio en Atenas estaba abierto esta mañana,
pero los
dueños de las tiendas en el centro de la capital se preparaban ya
para bajar la rejas como medida de precaución contra posibles
disturbios en las manifestaciones que se han anunciado para más
tarde.
Los sindicatos protestan contra los recortes en los
ingresos de
los trabajadores y el aumento de impuestos decidido por el Gobierno
griego para ahorrar 4.800 millones de euros, con el fin de reducir
este mismo año el déficit en 4 puntos porcentuales, hasta dejarlo en el 8,7% del Producto Interior Bruto (PIB).
Las medidas de
austeridad adoptadas por el Ejecutivo del primer
ministro, el socialista Yorgos Papandréu, han sido aprobadas por la
Comisión Europea que supervisa estrechamente su cumplimiento para
que este país de la zona del euro se salve de la bancarrota.