Procter & Gamble, el mayor fabricante del mundo de productos para el hogar e higiene personal, ganó US$10.756 millones en el conjunto de su ejercicio fiscal 2012, un 9% menos interanual, pero en el último trimestre su ganancia subió 45% tras la venta de su división de snacks, incluida la marca de papas fritas Pringles, a The Kellogg Company.
La firma, con sede en Ohio, EEUU, registró en los últimos 12 meses un beneficio neto por acción de US$3,66, por debajo de los US$3,93 de su ejercicio fiscal 2011, cuando sus ganancias fueron de US$11.797 millones.
En el conjunto del ejercicio 2012, Procter & Gamble facturó US$83.680 millones, 3% más en términos interanuales, al tiempo que los costos de producir sus productos, entre los que se encuentran marcas tan conocidas como Oral-B, Pampers, Duracell, Head & Shoulders y Gillette, se elevaron un 6 %, hasta 42.391 millones.
"Vamos a empezar nuestro año fiscal 2013 con un fuerte impulso en los mercados en desarrollo, con planes reforzados en nuestro negocio en los mercados desarrollados y con un beneficio de US$10.000 millones por nuestro programa de ahorro de costos", dijo el presidente ejecutivo de la empresa, Bob McDonald, en un comunicado.
McDonald añadió que "a pesar de un difícil entorno macroeconómico, vemos oportunidades significativas de crecimiento".
Por lo que se refiere al cuarto trimestre de su ejercicio 2012, al que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses, Procter & Gamble registró un beneficio neto de US$3.631 millones (US$1,24 por acción), 45% más que los US$2.510 millones (84 centavos) del mismo periodo del año precedente.
Ese sólido avance se produjo a pesar de que sus ingresos entre abril y junio se redujeron 1%, hasta US$20.212 millones, aunque logró mantener sin cambios el costo de producir sus productos, en los US$10.497 millones.