El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, comparece ante los medios para hacer balance de sus primeros siete meses en el poder, marcados por la situación económica de España y sus dificultades para financiarse.
Rajoy ha insistido en que el principal problema de España es el endeudamiento. En este sentido, explicó que en 2011 España gastó 468.429 millones de euros y tuvo unos ingresos de 377.085 millones, lo que deja un déficit de más de 91.000 millones. Y esa cantidad "hay que pedirla prestada", ha dicho.
"Durante mucho tiempo hemos vivido pidiendo crédito y hemos gastado mucho más de lo que ingresamos. Ése es el principal problema", ha añadido.
Y en el contexto actual, "es muy difícil que nos refinancien lo que debemos", ha asegurado el presidente en un día en el que los rumores de un posible rescate para España recorren los mercados.
Por otra parte, Rajoy ha asegurado que ha enviado una carta a Herman Vam Rompuy y a Durao Barroso para explicarles la posición de España en cuanto a la unión bancaria y fiscal y reclamarles que estos asuntos se debatan en octubre y se aprueben en diciembre.
Además, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que su mayor preocupación es la situación por la que atraviesan más de 5,5 millones personas que quieren trabajar y no pueden, especialmente muchos jóvenes.
La situación de muchas familias que tienen dificultades para vivir y la de las empresas "con muchos problemas" y que, en muchos casos, se han visto obligadas a cerrar, son otras de las preocupaciones del Ejecutivo que Rajoy ha resaltado.
También ha reconocido su preocupación por la falta de crecimiento económico que redunda en una caída de los ingresos de las administraciones públicas, lo que, tal y como ha subrayado, afecta al conjunto de los ciudadanos.
Rajoy hace balance del curso político en el Palacio de la Moncloa al término del Consejo de Ministros, siguiendo una tradición instaurada por su antecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero.