La Bolsa
de Tokio retrocedió hoy afectada nuevamente por la fortaleza del yen y la
cautela de los inversores ante los problemas financieros en Grecia y Dubai,
pero logró mantenerse ligeramente por encima de los 10.000 puntos.
El índice Nikkei cayó 1,34%, hasta situarse en los 10.004,72
puntos, mientras que el Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección,
perdió 1,31 %, hasta los 884,94 enteros.
Las casas de valores, las empresas de financiamiento al
consumidor y los productores de petróleo y caucho lideraron las pérdidas de la
sesión, frente a los sectores del gas, la electricidad y el papel, que se
hicieron con las únicas ganancias.
Fumiyuki Nakanishi, analista de SMBC, dijo a la agencia
local Kyodo que la caída en el mercado de Tokio fue consecuencia de las
pérdidas provocadas en los mercados bursátiles de Europa por los comentarios
sobre la economía en Grecia y Dubai.
La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings situó
ayer la calificación para la deuda soberana de Grecia por debajo de A por
primera vez en diez años, mientras que el director de Finanzas de Dubai World
afirmó que seis meses no serán suficientes para reestructurar la deuda de la
compañía.
Además, los exportadores japoneses se vieron perjudicados un día más por
la cotización de la divisa nipona con el dólar estadounidense, cuya
depreciación merma considerablemente sus beneficios conseguidos en el
extranjero al ser repatriados.