¿Cherry picking de tratados comerciales?
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Señora Directora:
El 27 de septiembre, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) rechazó una petición de Anglo American ante el Comité de Ministros respecto de las comunidades opuestas al proyecto Los Bronces Integrados. Uno de los fundamentos de dicha resolución por parte del SEA fue que el Acuerdo de Escazú busca garantizar el acceso a la justicia ambiental.
Más allá del procedimiento ambiental específico, lo anterior sorprende y deja en evidencia el desorden y dualidad de criterios del Gobierno.
Por una parte, sin perjuicio de que el Acuerdo de Escazú fue depositado ante la ONU el 13 de junio de 2022, hasta la fecha no ha sido publicado en el Diario Oficial, lo que implica que no aún no rige para efectos domésticos. Sin embargo, el SEA sorprendentemente ya lo está aplicando.
Por otra parte, hace algunos días, en las diversas declaraciones del Gobierno respecto del TPP11, manifestó que en caso de aprobarse no se publicaría en el Diario Oficial hasta tener tramitadas las “side letters”.
Es decir, según el Gobierno, algunos tratados rigen únicamente cuando han sido publicados, pero otros, como Escazú, pueden aplicarse aún sin estar vigentes, saltándose dicha formalidad.
Francisca Toledo E.
Investigadora Libertad y Desarrollo
