Columnistas

¿PIB tendencial o potencial?: el desafío de medir el crecimiento

MARIO AREND, Gerente de Estudios del Consejo Fiscal Autónomo

  • T+
  • T-

Compartir

El PIB Tendencial es un parámetro clave en la regla de Balance Estructural. Sin embargo, su cálculo presenta importantes desafíos. En particular, un sesgo al alza en su estimación, que según el Fondo Monetario Internacional implicó un mayor gasto fiscal de 0,5% del PIB por año en la década anterior.

Recientemente han surgido nuevas metodologías para subsanar dicho problema, las que incorporan información coyuntural de inflación y desempleo para estimar qué tan distante se encuentra la actividad económica de su potencial. Así, el foco pasa a ser el PIB Potencial.

Una pregunta relevante es si el Balance Estructural debe medirse en función del PIB Tendencial o del PIB Potencial. Al respecto, desde un punto de vista de responsabilidad fiscal, resulta preferible utilizar una metodología que mitigue el problema del sesgo de la brecha del producto, como la estimación del PIB Potencial, a costa de una mayor prociclicidad, en comparación con otras que muestran menor prociclicidad, pero mayor sesgo, como la medida de PIB Tendencial. Lo anterior, debido a que un sesgo negativo de la brecha del producto genera una sobreestimación de los ingresos estructurales y, por ende, del gasto público. Así, el PIB Potencial es coherente con el principal objetivo de las reglas fiscales, que es promover la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Adicionalmente, la literatura señala que la medida de brecha del producto relevante para las reglas fiscales es la que se construye a partir del PIB Potencial. Esto, porque dicha medida permite incorporar restricciones de mediano plazo en los factores productivos. Asimismo, dado que los shocks a lo largo de la historia han mostrado tener un significativo componente permanente, parece razonable trabajar con una metodología que permita asimilar en cierto grado shocks de oferta de corto y mediano plazo, lo que disminuye el riesgo de no acomodarse a tiempo a nuevas circunstancias de largo plazo.

En 2022, el Ministerio de Hacienda implementó el uso de esta nueva metodología para la estimación del PIB No Minero Tendencial, el que -según el escenario base de la Dirección de Presupuestos en el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre -muestra una estimación de la brecha del producto positiva para 2022 (1% del PIB), lo que se compara con el valor negativo de la metodología antigua (-1,3% del PIB). Dadas las señales de desequilibrios macroeconómicos recientes, con una alta inflación y déficit de cuenta corriente, parece más plausible que la brecha del producto sea positiva este año, como sugiere la nueva metodología de PIB No Minero Potencial.

Si bien el cambio metodológico en primera instancia indica ir en la dirección correcta, debe hacerse cargo de desafíos en materia de replicabilidad (capacidad del público de emular resultados), institucionalización del proceso de cálculo, incluyendo la definición con anterioridad y objetiva de los parámetros, variables y ecuaciones, así como también de una evaluación exhaustiva de la metodología.

Lo más leído