¿Cómo allegar recursos para la reconstrucción? Fue una de las
primeras preguntas que buscó resolver el equipo económico de este
gobierno. De hecho, la primera gran batalla dada en el Congreso entre la
administración debutante y los parlamentarios fue la creación del Fondo
Nacional para la Reconstrucción.
Luego de fuertes disputas
políticas, el presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó la
Ley 20.444 que establece, precisamente, este Fondo y la entrega de
mecanismos de incentivo tributario a las donaciones efectuadas en caso
de catástrofe.
En esa ceremonia, el ministro de Hacienda, Felipe
Larraín, sostuvo que "hay donaciones importantes que estaban en la
espera de que se aprobara esta Ley y que se van a concretar en los
próximos días".
Y la respuesta fue inmediata. El grupo Enersis al
día siguiente de la promulgación de la Ley -miércoles 26 de mayo- donó
US$ 10 millones, dando con ello por inaugurado este instrumento.
El
Fondo cuenta con dos fuentes de financiamiento. Una contempla el
entendimiento directo entre las persona natural o jurídica que desee
donar recursos para una obra concreta y, la segunda, que el privado
depósite su dinero en el Fondo (ver nota relacionada).
Alertas
Con
la Ley promulgada y la primera donación realizada, todo parecía indicar
que estas modificaciones legales permitirían avanzar rápidamente en
obtener el financiamiento necesario para levantar las construcciones
destruidas por el terremoto y maremoto de febrero pasado. Pero la
"burocracia estatal" terminó entrabando la ejecución de estas
iniciativas, al punto que los recursos donados por Enersis estuvieron
"congelados" hasta hace dos meses y, por estos días, se está llamando a
licitación para su ejecución.
¿Qué pasó? Fuentes del Ministerio
de Hacienda afirmaron que el gobierno decidió autorizar la puesta en
marcha de las obras, paralelamente a los procedimientos que exige la Ley
como la publicación de un Decreto Supremo por cada proyecto que el
gobierno autoriza para su reconstrucción.
De hecho, en la página web del Ministerio de Hacienda consta que existen 75 obras aprobadas y sólo 8 con Decretos Supremos.
"No
podíamos seguir esperando a que se cumpla con todas los requerimientos,
que además de los decretos pasa por la coordinación y aprobación de los
ministerios involucrados en cada obra. Por tanto, paralelamente se
permite que se inicien los trabajos por la urgencia de los mismos",
afirman.
Y ese fue el caso de la donación por US$ 900.000
realizada por Agrosuper el pasado de 10 de noviembre para la
reconstrucción de la Catedral de Rancagua. Es decir, está aprobada, pero
el Decreto Supremo aún está en trámite.
De hecho, el ministro de
Hacienda en su cuenta pública de ayer, anunció que "hoy podemos decir,
que estamos sobrepasando los U$ 100 millones aportados bajo el amparo de
esta Ley, que nos ha permitido reconstruir obras tan emblemáticas como
la Catedral de la ciudad de Rancagua que se entregará para la noche de
Pascua".
Esta cantidad de recursos no están registrados aún como
parte del Fondo, básicamente porque la regla indica que se
contabilizarán una vez que comience la ejecución de la obra, previo
cumplimiento de todos los trámites. Pero así y todo, más de la mitad de
estos recursos ya están siendo desarrollados.
Nuevo oficio
La
necesidad de acelerar la concreción de estas inciativas motivó a
Hacienda a trabajar en conjunto con el Servicio de Impuestos Internos
(SII) en un oficio que permita "facilitar lo más posible la donación",
señalaron otras fuentes.
En concreto, agregaron, "prontamente
saldrá un oficio del SII que permitirá, justamente, partir con los
trabajos a que se comtemplen todos los procedimientos legales".